sábado, 29 de diciembre de 2012

Los perros de Riga (Henning Mankell)

Lo primero que tengo que decir es que todos los que piensan que soy un poco tontorrona, tienen toda la razón.

Me explico: me encanta Henning Mankell, con lo que decidí cargar en el e-book uno de los libros suyos que tenía en el ordenador. Yo, tan contenta, llego al metro y me pongo a leer. Parto de la base de que tengo memoria de pez, sobre todo para los títulos de los libros, así que en cuanto leí 3 o 4 páginas me dí cuenta de que... ¡este libro ya lo había leído antes! ¿Qué haría una persona normal con un e-book en la mano en el que tiene cargados unos 80 libros más? Bien, pues yo seguí leyendo el mismo, pensando que era una pena, pero que lo tenía que terminar.... En fin, ¡esa soy yo!

La cuestión es que, tal como me había pasado la vez anterior, el libro me ha encantado. La novela policiaca de Henning Mankell (la novel policiaca escandinava, en general) es fantástica. Los polis son personas normales que viven en ciudades normales y a los que les pasan cosas normales.

Y la trama es fascinante. No es trepidante como la novela americana en la que te puedes saltar la mitad del texto porque no es importante. Aquí todo lo que pasa te da una idea mejor del entorno, del bueno, del malo, del personaje secundario...

Esta novela, tal como sugiere el título se desarrolla en gran parte en Letonia. Y se terminó de escribir en 1991 cuando Rusia aún tenía un peso muy impotante en las repúblicas bálticas. La descripción que hace Kurt Wallander, el policía sueco protagonista de la historia, de Letonia es bestial: "...como si la dolorosa historia del país hubiese mojado el pincel en un interminable bote de pintura gris".

Wallander había tenido un mentor en la policía, Rydberg, que ya ha fallecido pero que le ha dejado muchas frases que recuerda y que le marcan su forma de actuar. Y, claro, no puedo resistir la tentación de dejar aquí alguna: "Siempre hay que decidir si es conveniente ser el primero o el último en llegar al lugar de encuentro"; "¡Dí la verdad, eso nunca va a empeorar las cosas, así que dí la verdad!"; "A veces un policía debe ser como un actor; que tiene que afrontar lo desconocido con arrojo; meterse en la piel del criminal o de las víctimas e imaginarse los pensamientos y los patrones de conducta."

Toda la novela se desarrolla en el contraste de la aséptica y perfecta sociedad sueca en la que vive Wallander y lo que se encuentra en Riga. Se plantea que "vivimos en una época en la que los ratones persiguen al gato, si bien nadie sabe quién es el ratón y quién el gato". Y dice de la situación letona: En el reino de la mentira, la media verdad es el rey. ¿Por qué decir lo que piensas cuando tienes permiso para manejar la versas de cualquier manera?". A mí esto me ha hecho pensar un montón porque lo presenta como algo propio de las sociedades ex-soviéticas, como algo opuesto a la libertad occidental. Y, en realidad... ¿es muy diferente a nuestra sociedad actual?

El personaje del mayor Liepa, el policía letón, es genial. No aparece mucho en la novela pero se hace querer y admirar. Un hombre poco hablador (¿será por eso por lo que me llama tanto la atención?) y honesto de la cabeza a los pies, que dice cosas como "Soy creyente. No creo en ningún Dios, pero soy creyente de cualquier manera."

Henning Mankel consigue pintar de gris de verdad todo lo relacionado con Letonia. Con el tipo de vocabulario que emplea, con las expresiones, con la presentación... no lo sé, pero los personajes letones son grises: parece mentira cómo logra hacerlo.

Siempre me alargo más de lo que quiero... Sólo me queda decir que es una novela estupenda y que no importa haberla leído previamentea porque sigue gustando siempre. Es muy entretenida y deja cosillas para reflexionar como "La historia no conoce ningún ejemplo de nadie que haya cedido sus privilegios voluntariamente". ¡Ojo al dato...!

domingo, 23 de diciembre de 2012

Los libros de plomo (Fernando Martínez Laínez)

Lo primero que tengo que decir es que me estoy echando a perder... ¡Qué barbaridad! Hace 10 días que no escribo ninguna reseña... ¡No puede ser!

Y eso que el libro que acabo de terminar está genial, la verdad. Me ha gustado mucho. Es, otra vez, una especie de thriller socio-político-religioso súper entretenido.

Lo compramos hace unas semanas porque la acción se desarrolla en Granada que debe de ser una de las ciudades más espectaculares del mundo. Y el autor juega con la mezcolanza de religiones, de estilos arquitectónicos, de culturas... y le da muy buen resultado.

Como no podía ser de otra forma, aparecen espías. Pero esta vez son "made in Spain" y pertenecen al CNI. Claro que les pasan cosas como que van a usar una base de datos de huellas de calzado y, como la han comprado en Gran Bretaña, tiene huellas de todo el mundo... ¡menos españolas!

El autor es un periodista que juega muy bien con el problema de ETA, del integrismo islámico y del fanatismo religioso. Y utiliza la ironía fina siempre que puede, amparándose en que la acción se desarrolla en Andalucía. Me encanta cuando cuenta la pintada que ve el prota en un contenedor de basura: "Deposita aquí tu voto. Va a valer igual y no haces colas".

Héctor Medina, el que podría ser principal protagonista es un tipo curioso, que tiene por las paredes de su casa el "Camino del Guerrero", que incluye pensamientos como: "No evitar nunca el trabajo sólo porque sea peligroso. No llevar adelante una guerra injusta sólo porque sea fácil. Razonar correctamente, obrar con justicia y decir la verdad". Si lo pensamos, mucha gente no lleva esto a la práctica, sobre todo el último pensamiento...

Otro personaje que me ha encantado es el comisario Ayala, policía por vocación, "una palabra malsonante en estos tiempos en los que la gente tiene ya claro el misterio de la Santísima Trinidad: dinero, dinero y dinero", en sus propias palabras.

Y aparece Jaleb, el integrista kosovar que toma la Alhanbra. Es un hombre profundamente religioso, que ha pasado de todo en su vida y que piensa que "el progreso sin Dios es un pozo sin agua" y que "el infierno de los cristianos debe de ser una guerra eterna en las montañas nevadas afganas, con cuarenta grados bajo cero en invierno". Es un hombre poco hablador que, a modo de ver de todos, hace lo incorrecto pero que está convencido de que lo hace por servir a Alá.

El autor también analiza el Islam, un poco frivolizndo y por encima, porque lo hacen los agentes para conocer la situación a la que se enfrentar. Pero el comentario del imán de la Mezquita Mayor de Granda es para reflexionar: "La yihad no es cosa de bombas y guerra. Sólo se trata del esfuerzo de cada uno para hacer triunfar la voluntad de Dios. Fundamentalmente, un impulso de paz". Desde luego, no es el concepto que yo tenía de la yihad...

Y, como analiza el tema religioso en Granda (y en España en general), hace un retrato perfecto de la situación en la comisaría:"...todos son de la línea piadosa general: agnósticos, gracias a Dios, con un ligero barniz humanitario tirando a cristiano intrascendente y difuso."

También hay que detenerse profundamente el Luciano, el Mesías. ¡Ojo con el colega! Y ya, cuando funda la Sacra Comuna Libre, hay que leer con detenimiento las 10 leyes para ver qué diferencia puede haber entre eso y el islamismo que desprecia profundamente... Eso nos demuestra que los fanatismos no nos llevan NUNCA a ninguna parte.

Aunque me alargue un poco, no quiero dejar de incluir la cita que dice: "...todo está en Sun Tzu, el mejor estratega de todos los tiempos. Decía que si conoces a tu enemigo y a tí mismo, nunca serás derrotado. Si no conoces a tu enemigo pero te conoces a tí mismo, tus oportunidades de ganar o perder están igualadas. Pero si no conoces ni a tu enemigo ni a tí mismo, entoces es cuando estás de verdad jodido". Por circunstancias de la vida, hace un montón de años traduje el libro El arte de la guerra (al que pertenece este fragmento) para el que era entonces mi jefe. La última parte no era exactamente así, "estás de verdad jodido", pero yo guardo un recuerdo especial de aquel libro. Eso sí, siempre me he pregunatdo que pasaría si tú conoces a tu enemigo y a tí mismo y tu enemigo te conoce a tí y a sí mismo... ¿Quedaría todo en tablas?

No me enrollo más. Es un libro muy interesante, que te incita a seguir leyendo y que cubre muchos temas. Y, además, nos evita ver la televisíón que, según el autor es "la perorata del dios basura arengando a sus fieles desde la zarza catódica".

¡¡FELIZ NAVIDAD!!

jueves, 13 de diciembre de 2012

El sueño de una noche de verano (William Shakespeare)

Éste es otro de los clásicos, clásicos, que aún no había leído y me apetecía leer. Cuando lo comenté con mi marido me recordó que lo habíamos visto en teatro para niños, representado por la compañía La bicicleta hace una par de años por Navidad. Nos encantó a los 4 (bueno, a los 5, porque mi sobrina venía con nosotros aquel día).

En fin, que lo he leído, por fin, y me lo he pasado fenomenal, la verdad.

Es una comedia de enredo, cortita, muy divertida. Claro, el teatro leído siempre pierde mucho pero... ¡es lo que hay!

Los personajes son estupendos. De hecho, he leído en algún sitio que Herschel se inspiró en ellos para bautizar a los mayores satétiles de Urano, Titania y Oberón, cuando los descubrió (él solito) en 1852.

Los habitantes de Atenas que representan la obra en la boda no tienen desperdicio por ningún sitio. ¡Vaya pandi! Vamos, que el que hace de muro con una grieta, tiene un súper papelón. Eso sí, como nadie podría adivinar que es un muro, la criatura tiene que explicarlo en vivo y en directo.

Y las hadas tienen unos nombres preciosos: Flordeguisante, Polilla, Telaraña y Mostaza.

Según lo iba leyendo, me iba pareciendo más alucinante la labor de los traductores de teatro clásico en verso. Tiene que ser realmente difícil elegir un vocabulario "bucólico-pastoril" como el que usan aquí, que no se pierda el sentido del texto original y que rime (al menos un poco porque no siempre rima bien).

Y, a pesar de ser una comedia, tiene puntitos para reflexionar: "¡Vana carrera cuando huye el valor y persigue el miedo!"; "Por un leal, millones perjuran y perjurarán"·.

Y grandes verdades:
"A lo que es grosero, deforme y vulgar,
Amor puede darle forma y dignidad.
Amor ve con la mente, no con la vista,
por eso a Cupido dios ciego lo pintan."

En definitiva, es un libro entretenido, muy recomendable, que se lee en un suspiro (a no ser que quieras hacer un análisis exhaustivo de Shakespeare, que no es mi caso) y que hace pasar un rato muy agradable.

martes, 11 de diciembre de 2012

Antología (Dashiell Hammett)

Tengo que confesar que siempre digo que me encanta Dashiel Hammett pero... hasta ahora solo había leído El halcón maltés. Sí, claro, lo he leído 200 veces (vez arriba, vez abajo) pero no tenía más referencias.

Y... esta antología no me ha decepcionado nada en absoluto. Me ha encantado. Es cierto que juego con ventaja porque me gusta mucho la novela negra. Por cierto, el género fue fundado por el propio Dashiell Hammett ¿Será por eso que es el mejor?

Nuestro amigo Hammett estuvo trabajando desde 1915 en la Pinkerton's National Detective Agency (Baltimore) como detective privado y, por lo visto, de ahí sacó muchos de los casos que luego noveló.

¡¡Qué detectives!! ¡Cómo me gustan! Hombre, a Sam Spade ya le conocemos todos y, diga lo que diga el autor, le ponemos la cara de Humphey Bogart, sí o sí. Pero... ¿y "el Agente de la Continental"? Mira que he intentado saber cómo se llama y... no hay forma: es el agente sin nombre. Y luego está Alec Rush: "Es verdad que su sonrisa era una mueca horrible digna de una pesadilla, pero en eso consistía su encanto".

No necesitaban ni laboratorios, ni conexión con el archivo no-sé-cuantitos que tiene todas las huellas del pie derecho torcido de los habitantes de la tierra... Estos chicos iban a la escena del crimen sin guantes, observaban, captaban en problema y ¡a coger al malo! Y le hacían cantar, vaya que sí: "No hay detective que ignore que para hacer confesar a un hombre de carácter débil lo mejor es sencillamente acercar el rostro al suyo y hablarle en voz muy alta" Y sabían echarse atrás cuando las circunstancias se ponían feas: "La mueca que esbozó probablemente pretendía ser una sonrisa. Fuera lo que fuera, me heló la sangre en las venas y ante la posibilidad de que la repitiera, decidí rendirme".

El libro es estupendo, tiene ironía por todas partes. Los motes de los integrantes del hampa son geniales (a mí me encanta "el tosferina") y las comparaciones que hace el autor son muy, muy finas: "El cuarto estaba tan negro como los planes de un político honesto"; "Las siguientes seis hotas las pasó más ocupado que una pulga en el cuerpo de una gorda"; "Un hombre tan acogedor como una soga de ahorcar".

¡Ah! Y no nos podemos olvidar del GJ (el Gran Jefe) de la Continental: "Le llamábamos Poncio Pilato, a causa de su sonrisa amable cuando nos enviaba a que nos crucificaran en un caso suicida"

Además, en estos libros hay peleas de verdad. De las que salen en los dibujos animados y pone "¡Zas!, ¡Plaf! ¡Boom!". El propio autor lo describe casi así: "Esguince a la derecha, esguince a la izquierda, patada, esguince a la derecha, esguince a la izquierda" Casi parece un paso de baile como yo lo recuerdo de cuando daba clases de ballet: "Punta, talón, punta, juntos"

Vamos a ir cerrando, que ya me estoy alargando, como siempre. Eso sí, no será el último libro que lea de este autor. Parafraseando al Agente de la Continental: "Conociéndome yo a mí como me conozco, estoy seguro de ello".

martes, 4 de diciembre de 2012

El laberinto de la rosa (Tatiana Hardie)

Aquí estoy, con un libro tipo "thriller histórico-religioso", de los que me suelen gustar bastante. Eso sí, mientras lo estaba leyendo, me estaba debatieno en una tremenda duda existencial:"¿Lo he leído ya o no lo he leído?". Y, en mi caso, no es como en el de la prota, que tiene recuerdos de un pasado histórico como si lo hubiese vivido, no. En mi caso es porque se parece mucho a otros muchos del mismo estilo...

Pero hay que reconocer que está bastante bien y se deja leer muy cómodamente. ¡Y no tiene murciélagos! Como en todos los libros de este tipo, el autor abruma al lector con información histórica que pocas veces puede seguirse como es debido y que le deja con la sensación de "soy un inútil, a qué me he dedicado yo toda la vida"..

Porque, vamos a ver, los protas de este tipo de novelas (y de esta en concreto), saben de TODO. Nótese que TODO está escrito en mayúsculas porque, hombre, se puede saber un poquito de mucho, mucho de un poquito pero... muchísimo de todo... yo creo que desde Leonardo o Newton, aquello se acabó.

La historia está muy bien y no termina demasiado bruscamente, que suele ser el mal endémico de estas novelas. Por supuesto, hay chica guapa y chico guapo, estupendos los dos, que se quieren mucho y trabajan juntos por un objetivo común. Era de esperar: "Moderno caballero con excelente currículum vitae y valores anticuados busca damisela para salvar su ego herido".

La parte histórica de libro hace referencia a John Dee y a William Shakespeare. Lo mejor es que, según esto, Dee, además de ser el astrólogo de cabecera de la reina Isabel I, "fue el primer James Bond...El código personal del doctor Dee era 007. Los ceros erasn el símbolo que lo calificaban como los ojos de la reina, a lo cual se sumaba el número 7, que era un dígito sagrado..." A lo mejor esto no es así (no me he molestado en documentarme) pero... ¡es estupendo! Esto me va a obligar a buscar algún libro sobre este hombre.

La edición del libro es muy bonita y los textos sobre los que trabajan los protas están aparte, con unas ilustraciones muy chulas, con lo que merece la pena tenerlo.

Como el libro tiene una parte de thriller religioso, comenta algunas cosas interesante: "...en el mundo había personas suficientemente religiosas para odiar, pero no para amar." Peliagudo, ¿verdad? Y, si lo pensamos, algunas veces, es cierto...

Es interesante también la visión feminista del episodio del paraíso;: "Eva pretendía acceder al Paraíso supremo cuando tomó la fruta del árbol del conocimiento. Fue una mujer quien quiso liberarnos de la ignorancia, proporcionarnos la posibilidad de alcanzar el verdadero conocimiento. Sin duda, el hombre que siga creyendo que ese conocimiento es una prerrogativa masculina es un ignorante". Ciertamente, yo nunca lo había mirado así, pero... tiene su puntito.

Y, para terminar, que no quiero alargarme demasiado, la cita que es casi, casi el referente del libro:
"Soy lo que soy  y lo que soy es lo que soy. Deseo ser lo que soy y lo que seré es sólo lo que soy. Si tengo la voluntad de ser, no seré más que aquello que he sido. Si soy lo que deseo ser, siempre se preguntarán qué soy o qué he sdo"

No tengo palabras...