jueves, 31 de diciembre de 2015

El sueño eterno (Raymond Chandler)

Otro éxito asegurado... ¡cómo me gusta la novela negra y cómo me gusta Raymond Chandler...!

Me encanta el detective Philip Marlowe... "Estaba aseado, limpio, afeitado y sereno, y no me importaba que se notara. Era todo lo que un detective privado debe ser". ¿Qué más se puede pedir? Lo tiene todo...

Es un hombre frío, pero apasionado; legal pero flirtea con las normas; listo pero vulnerable... todo, lo tiene todo...

En esta ocasión se encuentra con los Sternwood, familia forrada de dinero (no sabemos si conseguido legal o ilegalmente) que tiene problemas fundamentalmente con las dos hijas, Carmen y Vivian que son un poquito especiales. La pequeña, Carmen, es un pelín "ligerita de cascos" y a la segunda le gusta demasiado el juego.

Siempre que leo una de estas novelas me doy cuenta de que antes era mucho más difícil encontrar a los malos porque no había tantas técnicas para encontrar pistas como hay ahora. Se basaban quizá más en la observación pero también es cierto que la probabilidad de error era mucho más alta.

Yo me lo he pasado muy bien con este chico entrando y saliendo de las casas alegremente, escondiéndose de los malos, coleccionando armas que les iba quitando a los que le atacaban... una maravilla.

Me ha hecho gracia el concepto que tienen de los malos: "Los bandidos de categoría tienen espíritu comercial. Aprenden a hacer las cosas con espíritu práctico y dejan sus sentimientos para la almohada".

Es una novela estupenda del autor, de las que merece la pena leer. Lo pasa uno genial, hay un poco de todo y no se sufre, lo que es muy de agradecer.

Voy a terminar con una reflexión del capitán Gregory de la brigada de personas desaparecidas, que me parece que es para meditarla un poquito: "Soy un poli - me replicó. Nada más que un simple poli. Razonablemente honrado. Tan honrado como se puede esperar de un hombre que vive en un mundo donde eso está pasado de moda".

Pánico en la Casa Blanca (Clive Cussler)

Tratándose de Dirk Pitt, protagonista de las novelas de Clive Cussler, conmigo estaba asegurado el éxito de antemano. Elegí este libro porque sabía que me iba a gustar. Además, con bastante presión en el trabajo, lo mejor que me podía pasar era meterme en el metro con un libro de este tipo para desconectar completamente.

Y... objetivo logrado...

En este caso nos encontramos con Dirk Pitt, su amigo Al Giordino y el comandante Sandecker, como siempre. Aparece también la diputada Loren, que es la pareja de Pitt durante toda la novela (y eso sí es una novedad porque a este muchacho le pasa lo que a Bond, que cambia de chica con mucha facilidad).

Para hacernos una idea de quién es, le vamos a ver a través de los ojos de Julie Mendoza, de la Agencia de Protección del Medioambiente, cuando le acaba de conocer."Tenía el aspecto de un hombre que sonríe con facilidad y a menudo y que desafía a la vida y acepta las ganacias y las pérdidas con la misma indiferencia." Además de eso, mide casi 1,90 m, tiene unos ojos super verdes y es listísimo (no se le escapa una...). A mí, desde luego, me encanta...

En esta novela, que es trepidante (¡qué bonita palabra!) como todas las de esta serie, pasan miles de cosas. Empiezan buscando un tóxico terrible que se ha quedado encerrado en un barco naufragado y terminan rescatando al vicepresidente de los Estados Unidos... Por supuesto, todas las historias tienen un nexo común.

Los malos son muy malos. En este caso son coreanos, aliados con los rusos para minar (literalmente) la personalidad del presidente de Estados Unidos.

Y los buenos son muy buenos: nuestros chicos de la AMSN, la Agencia Nacional Marítima y Submarina.

En estas novelas siempre se aprenden cosas interesantes, como que la cicuta se llama Corium maculatum y es de la familia del perejil. Sí, lo sé, eso seguro que está en todos los libros y en internet pero... nunca va uno a buscarlo.

También he aprendido que si un barco lleva invertida la bandera de su país, quiere decir que está pidiendo auxilio... Muy interesante...

Aparecen psiquiatras-psicólogos-neurólogos en los dos bandos, que son los que quieren intervenir en el cerebro del presidente (los malos) y evitarlo (los buenos). Me ha llamado la atención lo que dice uno de ellos en relación con los sueños y su significado: "Son solo una situación en la que el cerebro, liberado de tener que pensar todo el día, se va de vacaciones".

En definitiva, una novela genial para pasarlo fenomenal y entretenerse mucho. Es de las que yo clasifico como "novelas de playa" pero que van también de maravilla para el metro.

Y acabo con una frase interesante de Lincoln: "No puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo"

Mario y el mago (Thomas Mann)

Una historia cortita de Thomas Mann, autor del que ahora hacía tiempo que no leía nada.

La historia tiene lugar en una ciudad-balneario en Italia y los protas son una familia alemana que está allí pasando sus vacaciones: un matrimonio y dos peques.

Y la acción se desarrolla, sobre todo, durante la actuación de Cipola, un mago que lleva su espectáculo a la ciudad.

Poco más pasa pero es verdad que es un placer cómo se expresa el autor. Es un lenguaje un poco "engolado" a veces pero que se sale de lo que solemos leer habitualmente y que a mí me resulta agradable.

Por otro lado, me ha hecho gracia porque la familia estaba alojada en un hotel y tiene que marcharse porque la niña estaba saliendo de la tosferina y hay una princesa en el hotel que no quiere que se queden porque alguien "...diera fe a la tan distinguida creencia de que la tosferina es también contagiosa por vía acústica".

Lo cierto es que el tema no tiene gracia pero cuando mi marido estaba leyende La montaña mágica hace años, estaba con un resfriado importante que fue empeorando conforme el protagonista pasaba más tiempo en el hospital para tuberculosos... La consecuencia fue que tuvo que dejar de leerlo y, hasta hoy, sigue sin terminarlo.

Así que tuve que analizarme cada día no fuera a ser que empezara yo también a toser como la hija del protagonista...Afortunadamente, no fue el caso.

Es un libro agradable de leer y entretenido. Se pasa un buen rato y se lee enseguida.

Termino con una reflexión del protagonista, con la que me siento bastante identificada: "Confieso que me cuesta acomodarme al roce con ciertos modales humanos - demasiado humanos - como son el abuso cándido del poder, la injusticia y la corrupción servil".

Relatos (Patricia Highsmith)

Sí, lo sé: acabo de leer un libro de esta autora y vuelvo a la carga. He de confesar que me pasa muchas veces... Tampoco es malo...

En este caso es un conjunto de relatos cortos que tienen como protagonista, en muchos casos, diferentes animales porque, al parecer, a la autora le encantaban.

Tengo que decir que me gustan más sus novelas más largas pero tampoco es que estos relatos me hayan disgustado, no, para nada.

Y. como siempre, hay frases que me han llamado la atención. Por ejemplo, una que me ha parecido muy gráfica: "La multitud se arrastraba como un mosntruo ciego y sin mente hacia la entrada del metro". Me he gustado porque en más de una ocasión me he visto yo en una multitud de ese tipo y no he sabido cómo definirla. Lo del "monstruo ciego y sin mente" me ha parecido genial.

No voy a contar mucho más porque me he gustado pero no me ha impactado. Pero sí quiero dejar una frase de una de las historias. La prota es una niña que, más que eso, parece la hermana del muñeco diabólico... ¡vaya bruja!

Pero lo que quiero dejar aquí es una frase para la polémica y para que mi marido me llame y me diga que eso de que las niñas maduran antes es una leyenda urbana: "Las niñas nacen mujeres. Los niños no nacen hombres. Tienen que aprender a serlo. Pero las niñas ya tienen un carácter de mujer".


domingo, 27 de diciembre de 2015

Un beso para mi enemigo (Ruth Rendell)

Vamos a por otro libro policíaco, novela negra un poco menos tradicional que el anterior pero también muy interesante.

Lo primero es que el título es un poco peculiar. Cierto es que traducir el título de un libro no es tarea nada fácil pero en inglés se llama Kissing the Gunner's Daughter. Al parecer, es como se llamaba a una especie de castigo que se imponía a los marineros en el siglo XVIII, tumbándoles boca abajo sobre el cañón, que era "la hija del artilleron" (the gunner' daughter). Pero es que, en este libro, Daisy, la superprota, es hija de un ex jugador del Arsenal que, a la sazón, se llaman "gunners", por lo que tiene más connotaciones de lo que nos da a entender cuando leemos el título en castellano.

En fin, esto es un poco anecdótico, pero me ha llamado la atención porque seguro que la autora quería un poco más cuando puso el título a su novela.

La trama es muy interesante: una familia "acomodada" (que manera más mona de decir que tenían mucho dinero) tiene la mala suerte de estar cenando una noche cuando aparece alguien que decide descerrajar dos tiros al marido de la cabeza de familia, Harvey Copeland; a la susodicha, Davina Flory, a su hija Naomi y a la nieta Daisy, que se salva por los pelos.

Viven en una casa en una finca enorme con un acceso por carretera, otro acceso complicado y mucho bosque a su alrededor...Esto es importantet para el desarrollo de la novela porque determina quién pudo hacerlo aunque nos parezca que no. Lo cierto es que lo hace notar en varias ocasiones con lo que a mí ya me había hecho pensar en ello bastante (es que soy muy lista, la verdad...).

Con este lirbo me ha pasado como con otros muchos: no me cae bien la víctima y me encanta el detective que se encarga de la investigación, Reg Wexford.

¿Por qué me cae tan bien? Porque empatiza mucho con la víctima, Daisy. Tanto que llega a pensar que se ha enamorado de ella aunque la muchacha acaba de cumplir 18 añitos y él es un hombre maduro con dos hijas ya mayores. Eso sí, se da cuenta de que no es verdad y en sus propias palabras "había aprendido la enorme división entre amar y sentir cariño por alguien".

Lo de su hija Sheila no tiene nombre, la verdad. Para él es su niña bonita y es consciente de que se nota frente a su otra hermana... Eso sí, el criterio que tiene la pobre con los hombres es para nota. Está a punto de comprometerse con un escritor imbécil (no tiene otra definición) y cada vez que aparece dan ganas de abofeterarle. Al pobre Wexford le tiene frito.

Es cierto que no estoy comentando nada de la trama, que es verdaderamente interesante. Pero no puedo decir nada porque es bastante complicada y si cuento algo lo puedo destripar. Así que... ¡a leer el libro!

Los personajes son muy curiosos: algunos son muy de andar por casa, personajes que nos podríamos encontrar cualquier día haciendo la compra y otros son bastante más complicados. Un mérito que yo le doy a la autora (entre otros) es que nos hace fijar la atención en ciertas cosas que luego nos llevan a un callejón sin salida y que hacen que no prestemos atención a otros detalles que sí que son fundamentales. Juega mucho con los lectores y eso me gusta.

Me lo he pasado muy bien leyéndolo (que poco original soy: me pasa con muchísimos libros) y quiero dejar una frase de Wexford que define muy bien lo que nos pasa con muchas cosas: "Se ha producido un acontecimiento del que es difícil hablar e imposible permanecer callado".

Extraños en un tren (patricia Highsmith)

Cualquiera que haya visto el título puede pensar que ahora me dedico a comentar cine... ¡yo!... Pero no, es la novela en la que se basó una película muy famosa que ha visto todo el mundo. Todo el mundo menos yo, claro... Increíble pero cierto... ¡no la he ¡visto!

Y el libro estaba por aquí cerquita y no lo he podido dejar... ¡mis cosas!

Es un libro muy curioso. La historia es muy buena y no me extraña nada que fuera llevada al cine porque es misterio sin sangre por todas partes lo que es siempre una buena receta para pasar un rato agradable viendo una peli.

Pero lo que me ha llamado la atención son los personajes y sus reacciones a lo largo de la historia.

Tenemos dos protas principales: Charles Anthony Bruno y Guy Haines. Esos son los dos extraños que se encuentran por casualidad en el tren. Desde un primer momento, Bruno nos parece un poquillo peculiar, la verdad pero Guy es... más normalito.

Y entonces, Bruno deja caer algo que a Guy le parece horrible... En plan de broma le propone que él, Bruno, puede matar a su ex, de la que está tratando de divorciarse y, por su parte, Guy puede matar al padre de Bruno que les está haciendo la vida imposible a Bruno y a su madre. ¡Y ahí queda la cosa!

Pero una cosa va llevando a otra y los dos hacen los que habían comentado aquella noche en el tren. Sí, por razones muy diferentes pero el caso es que cada uno de ellos carga con una muerte a su espalda.

Bruno dice al principio de la novela: "Cualquier persona es capaz de asesinar. Es puramente cuestión de circunstancias, sin que tenga absolutamente nada que ver con el temperamento". No sé si es un problema de la traducción (tendría que buscar el original en inglés) pero no creo que sea "temperamento" la palabra a utilizar. Eso por un lado. Por otro... no me queda nada claro... Si obviamos las circunstancias de la guerra o la defensa propia, no sé en qué otras circunstancias. Yo no estoy nada de acuerdo con esa afirmación.

No creo que para cualquier persona sea tan sencillo decidir (no realizar, que eso ya son palabras mayores) que alguien tiene que morir porque sí...

Más adelante, Guy piensa que "la ley de la sociedad era benévola comparada con la de la conciencia". Tenemos que tener en cuenta que, en la época en la que se desarrolla esta novela, aún no existía C.S.I. y era mucho más difícil "pillar a los malos". Así que, tanto Bruno como Guy parece que van a salir impunes de lo que han hecho. Y es entonces cuando Guy descubre que tiene conciencia. ¡Qué malo es eso y cuánto hace sufrir!

La reacción de ambos frente al asesinato es completamente diferente. Me sorprende mucho cómo lo afronta Bruno: "Eso era. Había puesto fin a una vida. Mas nadie sabía qué era la vida; todo  el mundo la defendía, era lo más valioso, pero él había arrebatado una".

Merece la penda leerlo. Sobre todo, como decía para analizar a los personajes y sus reacciones y a todos los comparsas que tienen a su alrededor.

Y cierro con una cita curiosa a la que, a lo mejor hay que darle una pensadita: "Toda decisión tiene un motivo para no tomarla".

sábado, 5 de diciembre de 2015

36 cosas que hay que hacer para que una familia funcione (Leopoldo Abadía)


Hay veces que la vida pone en tu camino gente que merece la pena conocer. Y eso me ha pasado a mí hace poco menos de un año. Por circunstancias laborales, apareció por la ofi una nueva compañera con un contrato temporal. Su contrato terminó pero, como este año hemos tenido una explosión de natalidad en la empresa, ahora la tenemos haciendo una suplencia en el departamento.

Y ha sido ella la que me ha prestado este libro. Me comentó que se acordaba de mí cuando lo estaba leyendo y, claro, lo tuve que leer...¡¡Vaya descubrimiento!! (Muchas gracias, Estel)

Lo he pasado de maravilla y he aprendido muchísimas cosas. Pero sobre todo, he leído el libro como si estuviera charlando con el autor. De verdad que es tremendamente agradable y no puede uno dejar de sonreír mientras lee. (A veces, incluso he soltado la carcajada en el metro, con el riesgo de que la gente piense que estoy como un cencerro, con lo que acertarán de pleno).

Si hay alguien que puede hablar de cómo mantener una familia en perfecto estado de funcionamiento es alguien que, como el autor, ha tenido 12 hijos y tiene ya más de 40 nietos... Ante eso, los que solo tenemos dos energúmenos en casa, somos meros aficionadillos...

Hay miles de cosas que me gustaría incluir en esta reseña... No sé muy bien por dónde empezar... ¡Qué agobio!

En serio, hay algo que me parece muy importante: "...el matrimonio no es una institución por la que dos solteros se acuestan juntos legalmente". Parece de Perogrullo, pero no lo es. Yo me doy cuenta de que mucha gente últimamente piensa que es algo así, o muy parecido... Y me da mucha pena, la verdad.

Otra cosa fundamental: "Todos es cuestión de cariño. Y esa es la mejor herencia que pueden dejar unos padres a sus hijos". Esto no es que sea importante, es que es fundamental. Este libro es un estudio del amor en familia. Pero del amor de verdad, no del amor de la tele, de los libros o de los cuentos: del que lucha y curra al máximo para que las cosas funcionen. Del que se apoya en valores, en ejemplo, en comunicación, en educación... ese, el que hace que se vea que una familia es una familia y no un conjunto de personas que comparten piso.

Y, claro, las cosas no son fáciles. No lo son cuando no hay hijos porque nadie dijo que la convivencia fuera a ser fácil. Y lo son menos cuando llegan. Es lo más maravilloso del mundo, eso lo firmo en todas las casillas en que me digan que hay que firmar, pero no es fácil. Cuando son pequeños, porque son pequeños, cuando son adolescentes... sin comentarios, y cuando son mayores, lo que aún no es mi caso pero sí el de mis padres, porque seguimos necesitando que nos den una buena colleja de vez en cuando...

Por eso: "No puede ser que por auténticas bobadas, por cosas absolutamente opinables, discutamos, riñamos y, al cabo de un tiempo, digamos que tenemos incompatibilidad de caracteres. Lo que tenemos es una estupidez en grado sumo". ¡Cuántos casos conocemos todos así! Mi opinión es que más vale una discusión a tiempo, o incluso una retirada (que no siempre llevamos razón, o no siempre merece la pena quedar por encima) que destrozar un matrimonio que hemos empezado con tanto cariño y nos ha costado mucho seguir manteniendo. "Porque las cosas, cuando se enquistan, son males". Lo dice el autor, y lo digo yo también.

"Y no se nos puede olvidar que los objetivos fundamentales de una madre y de un padre son 5:

  1. Que los hijos sean buena gente
  2. Que se quieran
  3. Que se ayuden
  4. Que nos quieran a nosotros
  5. Que ayuden a los demás"
Puede parecer muy obvio pero a veces conocemos familias en las que eso no es tan evidente... A mí me preguntaron hace mucho, cuando llevaba a vacunar a mi hijo mayor, qué querría que fuera de mayor. Y recuerdo que, para satisfacción de la enfermera y perplejidad de alguna mamá que había por allí, dije que "buena persona". Y me alegro de que Leopoldo Abadía piense como yo. A qué se dedique dependerá de miles de cosas pero si es una buena persona dejará huella y será feliz (aunque seguro que habrá quien le tome por tonto...)

Me estoy alargando, me estoy alargando... Pero hay tantas cosas...

Solo voy a incluir tres más pero, por favor, que nadie deje de leer este libro...

"Una casa debe de estar lo suficientemente limpia como para que sea higiénica, y lo suficientemente sucia como para que sea confortable". Me encanta. Todos conocemos casas-museo. No puedes pisar la alfombra, no hay juguetes por el suelo (o libros, o bolis, o auriculares... lo que sea, dependiendo de la edad y el momento). Una casa en la que los padres no protestan porque tiene que recoger cosas, no es un hogar, es un museo. Y en un museo no puede vivir una familia.

Segunda cosa que me queda: "Porque el perdón sin olvido, no es perdón. Y si hay olvido, olvido de verdad, no hay nada que perdonar, porque se nos ha olvidado". Difícil ¿eh? Mucho, y para reflexionar un buen rato. Todos hemos dicho alguna vez eso de "yo perdono pero no olvido". No sé si vale con los demás pero con tu marido, imposible y con tus hijos, menos aún.

Solo puedo poner una cita más porque he dicho que me quedaban tres pero me da mucha rabia tener que dejarlo ya para no ser demasiado pesada. Porque hay cosas en las que me he sentido completamente identificada... Cosas como el ambiente los partidos de fútbol (todo el mundo cree que tiene a Messi o a Cristiano en casa...), la mamá coleccionando fotos de actores estupendos (a mí me gustan más los rugbiers, sobre todo, Richie McCaw, es lo que hay...), y tantas otras cosas que me pasan todos los días (y eso que mi matrimonio aún no es mayor de edad). Sí me quedan solo 3 meses para llegar a los 18 años, pero aún no los hemos cumplido...

Termino con una cita del final que me parece increíble: "Hacer el amor es fabricarlo cada día, con alegrías, con tristezas, con muchos fracasos, con la idea clara de que aunque me canse, aunque no pueda, aunque reviente, aunque me muera, ese matrimonio lo saco adelante, pase lo que pase".


lunes, 23 de noviembre de 2015

El dios del desierto (Wilbur Smith)

Este es el último libro que ha escrito este autor y... tenía que leerlo, así que lo pedí al Círculo de Lectores. Es cierto que el autor no es desconocido pero yo le tengo un cariño especial porque el primer libro que me compré cuando fui a estudiar a Inglaterra era suyo.

La verdad es que es muy entretenido y se aprende mucho. En aquella primera trilogía aprendí una barbaridad sobre las minas de oro de Sudáfrica... Vaya, que yo no sabía nada en castellano, como para conocer el vocabulario en inglés. Recuerdo que tardé unas cuantas páginas en saber de qué estábamos hablando el autor y yo...

En este caso estamos ante un libro del Antiguo Egipto, que es un tema que me apasiona. Sí, claro, me apasiona pero no tengo ni idea, como me pasa con casi todo... Hay miles de cosas que me interesan muchísimo pero luego... ¡se me escapa todo!... ¡Qué lastimita...!

El narrador de la historia es Taita, un eunuco, mano derecha del faraón Tamose. Estuvo profundamente enamorado de la madre del faraón, la reina Lostris y ahora adora a las dos pequeñas Tehuti y Bekatha...

Lo de los eunucos es algo muy llamativo. Taita es muy amigo de Atón, otro eunuco encargado de la seguridad de Egipto, y en su caso "su amo lo eligió por su intelecto excepcional y sus agudas facultades mentales. Quería alimentar y concentrar estos dones y deseaba evitar que acabaran disipándose por las distracciones de su libido".

Taita viaja con las princesas a ver si las casa con el Minos Supremo, el "emperador" de los minoicos, para de esa manera cerrar un alianza con ellos y luchar contra los hicsos que les están haciendo pasar mal rato en el norte de Egipto... En fin, las cosas  que se hacían antes para unir territorios, casar a las chiquillas...

Todo el viaje es una auténtica aventura, narrada a las mil maravillas por el autor y que nos hace vivir cada ola en el mar, cada flecha en al arco, cada beso de las princesas, como si estuvieran a nuestro lado... Porque claro, las princesas van a casarse con el madamás de turno pero nadie puede impedir que se enamoren de los chicos guapos con los que se encuentran... es lo que hay. Y Zaras debe de ser una monería, por lo que cuenta de él Taita... Y Tehuti bebe los vientos por él, por supuesto.

He aprendido que aparentemente fueron los minoicos los que inventaron el vidrio: "Habían perfeccionada la cocción de las arenas de sílice y otros minerales para fabricar vidrio, un extraordinario material al que daban forma de fuentes y platos y otros utensilios..."

También descubre Taita el diamante y se lo lleva de regalo a las princesas: "Una razón es que se trata del material más duro del mundo. No hay nada que pueda cortarlo y nada puede rallarlo, ni siquiera la daga de bronce más aguda. Por eso lo llaman diamante: la piedra dura. El agua no puede mojarla. Pero se pega a la piel de la mujer que lo luce como por arte de magia". Vamos que parece que fue Taita el que compuso la canción de Marilyn Diamonds are a girl's best friend...

Hay otra parte interesante porque Taita se da cuenta de que sale mucho humo de algunas de las "fábricas" que tenían los minoicos y ve lo que se vierte al mar y a los ríos y ve también que se talan muchos árboles para quemar la madera... "al enfrentarme a esa desfloración de la prístina naturaleza me pregunté cuál es el precio que el hombre está dispuesto a pagar para alimentar su insaciable codicia". Ummmmm

En fin, termino como siempre: "no me quiero extender mucho", con lo pesada que soy... Y esta vez cierro con una frase para la reflexión, que comenta Taita en un determinado momento: "No hay nada de valor que sea barato".

¡A los leones! (Lindsey Davies)

Vuelvo sobre seguro... Mi viejo conocido Marco Didio Falco... ¡qué majete!

Es verdaderamente entretenido...

Yo lo sé, claro, pero mucha gente puede no saber que Marco es un informante... un detective privado, vaya. Y en este libro se tiene que asociar con Anácrites, que no es santo de su devoción pero que ha resultado ser el ojito derecho de su madre: "Yo lo detestaba porque era el Jefe del Servicio Secreto de la corte y yo un investigador de pacotilla que solo tenía clientes particulares".

Y ahora lo que quieren hacer es investigar declaraciones fraudulentas al censo... inspectores de hacienda, más o menos.

Pero, en una de las investigaciones descubren que ha muerto Leónidas, un león destinado a comerse a los malos en el circo... Y eso a Marco no le huele bien y no puede parar hasta que averigua qué ha pasado.

Como siempre, es muy divertido. Él es un monstruo, genial se mire por donde se mire. Aparece Maya, su hermana, Helena, su mujer , por supuesto, Julia Junila, su peque de siete meses.

Lo bueno de estos libros es que aprendes mucho... Yo no sabía que un "lanista" era el personaje encargado de reclutar y formar a los gladiadores, poniéndolos a disposición de los organizadores de los juegos. Y en este libro, una parte importante de la trama gira en torno a 3 lanistas...

Tampoco había oído hablar del Silphium y, como el hermano de Helena pretende encontrar la planta, he tenido que hacer una pequeña investigación hasta enterarme de que era una planta muy codiciada como condimento, que también servía para hacer perfumes y para curar algunas enfermedades (vaya, como el ungüento amarillo...). Y, lo más importante.... tenía una enorme capacidad abortiva y, al parecer, se usaba como control de natalidad en el mundo antiguo.

No quiero parecer pesada, pero también he descubierto lo que es la "naumaquia", que era el espectáculo en el que se representaba una batalla naval.

En fin, queda claro que en estos libros de Falco se aprenden muchas cositas que puede parecer que no sirven para nada pero que nos van puliendo un poquito más cada día...

No quiero acabar sin una frase que me ha gustado mucho: "Los buenos presagios no se cumplen. Los malos le dan a uno motivos contra qué luchar".

El expediente Canaima (Reyes Calderón Cuadrado)

Vuelvo a las andadas... Me gusta Lola MacHor y el inspecto Iturri, ¡qué le vamos a hacer...!

Como era de esperar, el libro no me ha decepcionado nada en absoluto: vuelve a tener una trama muy interesante, enlazada con las cosas más sorprendentes y con unos personajes muy estudiados, que hacen que terminemos pensando que los conocemos de toda la vida.

Además, este libro tiene muchas cosas que se pueden emplear en estos días y que parece que las han escrito solo para eso.

Estamos viviendo unos días muy convulsos en Europa, nos guste o no (que es que no, claro) y hay un pensamiento de la jueza que me ha gustado muhco: "La ley, por el contrario, camina despacio y mira bien dónde pone los pies. No sigue patrones de eficiencia, pero cuando el mundo se descoyunta, es la única avalista de la verdad". Parece que me lo han puesto a capón...

Pero, por otro lado, también piensa ella misma: "MacHor estaba convencida de que los políticos, sin distinción de credo, hacían leyes con el único fin de atraer hacia sus filas a ese número de indecisos votantes que puede inclinar definitivamente la balanza de una elección". Ahí estoy de acuerdo con ella pero esto me lleva a la reseña de El príncipe de la niebla y mi idea de que no se debe vender el alma al diablo... algo nos pedirá...

En este libro, una parte de la trama gira en torno a una mesa redonda en la que participa Lola MacHor, en la que tiene que hablar de corrupción... ¡Olé!... Otro tema que nos viene fenomenal. Según ella "la corrupción debe entenderse como la coincidencia de tres circunstancias muy diversas: oportunidad, beneficio y bajo riesgo". Sí, Señoría, sí, por supuesto pero, también hace falta un poco de predisposición ¿no? Yo conozco mucha gente que, frente a estas 3 circunstancias no han cedido a la tentación... Y seguro que no soy yo sola la que conoce a mucha gente así...

Como decía, en la novela aparecen muchas tramitas pequeñas que se van entrelazando pero, para mí, aunque no es el centro, lo que más me ha gustado es el valor que da a la familia: "Donde estemos nosotros, estará nuestro hogar. La familia supera con creces el movimiento de la brújula".

Uno de los personajes que más me gusta es Jaime, el marido de Lola. Tiene un peso muy importante en todas las novelas aunque parece que solo pasaba por allí, como si nada. En este caso, hay un momento en el que habla con ella  que es para enmarcarlo. No puedo (ni quiero) reproducirlo todo aquí, pero es un canto a la unión, al amor, al respeto, a la familia... ¡una maravilla! Y, como tampoco voy a dejar esto así, sin decir nada, recojo la frase que me ha gustado más de todo ese discurso que le hace mientras ella está dormida: "Pero lo más importante es que, si no estamos juntos, ni tú ni yo somos nada". Quizá eso debería ser lo que definiera a cada pareja. Si fuera así, habría muchísimos menos problemas de los que hay...

Me han gustado muchísimas cosas más del libro. Yo, que soy muy de espías, he disfrutado con que aparezcan los agentes del F.B.I.... ¿por qué? Pues no sé, porque le dan más "glamour" a la novela... Pero vaya, que el agente me ha encantado y le he cogido mucho cariño.

Y, como no me quiero alargar mucho más, sí que voy a terminar con una frase que me ha hecho disfrutar. Viene un poco a colación con la polémica que estamos viviendo este otoño con los belenes en Madrid. Por supuesto, tontos hay en todas partes, y muchos y, claro, hay quien puede pensar que un belén puede ofender... ¡qué cosas!

En fin que termino con lo que le dice a la jueza alguien que pasa por su despacho: "Señoría, ya no se felicita la Navidad, eso es muy poco progresista. Ahora lo que se lleva es desear un ecológico año nuevo". Simplemente, me encanta.

Eloísa está debajo de un almendro (Enrique Jardiel Poncela)

Un nuevo libro que releo porque tienen que prepararlo mis hijos para la clase de Lengua... No está mal... este es de los que se agradece... Claro que, empezar no empezó bien la cosa porque según él, se tenía que leer "Una que está debajo de un árbol"... Increíble...

Conocí a Jardiel Poncela siendo una cría porque mi padrino (mi gran suministrador de libros, que estará acabado con las existencias de la biblioteca celestial...) me prestó La turnée de Dios. Recuerdo que lo pasé genial leyendo aquel libro y, desde entonces, solo con oír "Jardiel Poncela", tengo la necesidad imperiosa de sonreír...

La introducción a esta edición, de María José Conde Guerri, he de confesar que se me ha hecho un poco pesada. Probablemente porque no soy capaz de analizar la literatura con la profundidad con que lo hace ella, por supuesto. Pero, a mi modo de ver, para los profanos como yo, está un poquito por encima del nivel.

Sin embargo, sí que me ha gustado lo que dice de que "el humor no es un aspecto de la literatura, sino una singularidad del espíritu". Y es posible que sea así.

Lo cierto es que, con esta obra de teatro, que también he visto en televisión varias veces, aunque nunca directamente en el teatro, se pasa un rato maravilloso.

Cada detalle es una ironía, cada situación es más esperpéntica que la anterior, siempre con delicadez, sin estridencias, impidiendo que se nos borre la sonrisa de los labios.

Hay un diálogo que me encanta, en el cine, entre el acomodador y la tía de la protagonista:

"- Voy a buscar el irrigador del ozonopino y voy a ozonopinear una miaja.
- Muy bien
- Porque esto necesita un buen ozonopineo.
- Soy de la misma ozonopinión."

Lo curioso es que, como es lógico, mi hijo de 16 años no había oído hablar nunca del ozonopino y, sin embargo, iba repitiendo la frase por casa.

De verdad que merece la pena dedicarle un ratillo a una buena obra de teatro que hace que se nos olviden un poco todas las circunstancias tristes que nos rodean.

El príncipe de la niebla (Carlos Ruiz Zafón)

Otro de los libros que han pedido leer a mis hijos en el cole y que leo yo también para que no haya "trampitas" al hacer el resumen...

Este libro lo he regalado a algún chaval alguna vez pero no había tenido la oportunidad de leerlo... Y me alegro de haberlo hecho ahora.

Lo primero, tengo que decir que el autor me gusta mucho. No solo escribiendo, que también, sino que he tenido la oportunidad de escucharle unas cuantas veces en entrevistas y tertulias y me ha parecido una persona muy sensata y muy razonable (lo que no se puede decir de mucha gente...)

Y ya, partiendo de eso, me encuentro con que en "Una nota del autor" dice: "Mi idea de una novela para jóvenes era la misma que mi idea de una novela para cualquier lector". Ya, con eso, me ha ganado para toda la vida. ¡La de veces que habré dicho yo lo mismo...! El que alguien no tenga... ¿cuántos tiene que tener? ¿21 años? ¿25?... no quiere decir que no pueda leer cualquier libro, ni que necesite que se escriban libros especiales para él...

Ya está, ya me he quedado a gusto...

Dicho esto, la novela es muy interesante. El tema es curioso y, como sé que hay otras dos en la trilogía, tendré que buscarlas para poderlas leer.

Todos los personajes son curiosos, desde Max, el prota de 13 años, pasando por sus hermanas Alicia (de 15) e Irina (de 8), hasta Roland, su nuevo amigo de 17 años y Victor Kray, el abuelo de Roland, que es quizá el que más me ha llamado la atención.

Como en casi todas partes, aquí aparece un malo, el príncipe de la niebla. que tiene un papel interesante. Su misión consiste en hacer realidad cualquier cosa que alguien quiera. Eso sí, como nada hay gratis (y menos para los malos) él se reserva su derecho a pedirle a esa persona que haga algo por él en el momento en que se lo solicite. Algo... sea lo que sea...

Y puede ser algo que duela mucho o que esté en contra de los principios que uno siempre haya mantenido...

Me ha llamado la atención porque le encuentro un cierto paralelismo con muchas cosas que pasan en nuestra sociedad actual... A lo mejor no son situación tan límites como las que aparecen en el libro pero sí que son momentos en lo que alguien tiene que hacer algo para compensar otra cosa... Ummm... Me ha hecho pensar un poco.

Es una novela muy recomendable para cualquiera, para los jóvenes y para los que, como yo, al menos por edad, no somos tan jóvenes...

sábado, 21 de noviembre de 2015

Hold still (Nina Lacour)

Como siempre, voy muy retrasada con las reseñas.. No me da tiempo a nada. Y más este último mes, que me he entretenido muchísimo con el mundial de rugby... ¡qué le vamos a hacer! He tenido la posibilidad de ver los partidos y... me puede, no me he podido resistir. Eso, y que mis hijos me tienen bloqueado el ordenador...

Este libro no ha sido exactamente una elección personal... Mi hijo mayor tenía que leerlo en versión original para la clase de inglés. Es una buena idea porque el traductor al español es su profe y sabe que no está aún en España, con lo que es obligatorio que lo lean en inglés... ¡ahí les tiene pillados!

El libro no me ha disgustado. Tampoco puedo decir que lo haya disfrutado, la verdad, pero no está mal.

Lo que me pasa es que me cansa un poco el tema de instituto con chavales con problemas que viven todos un poco "happy party" (supongo que se entiende lo que quiero decir...) que no estudian apenas y que deben vivir días de 200 horas porque hacen un poco de todo.

En este caso la prota, Caitlin, está pasando un momento muy malo porque su mejor amiga del insti, Ingrid, se suicidó justo al final del curso anterior. La muchacha se cortó las venas en la bañera sin que nadie lo esperara. Para Caitlin, el golpe ha sido tremendo y está tratando de salir un poco a flote.

La situación es muy complicada pero se complica un poco más cuando Caitlin encuentra debajo de su cama el diario de su amiga y empieza a leerlo. Se va dando cuenta de que se le han escapado muchas cosas y descubre que no conocía a su amiga ni la cuarta parte de lo que ella pensaba.

Poco a poco va digiriendo la situación y tratando de rehacer su vida: construye una casa de madera en un árbol de su jardín (lo normal que hacemos todos cuando tenemos problemas...) , empieza una relación con Taylor (gracias a un trabajo de Matemáticas...),...

Es curioso que una parte importante de la mejoría o de la "renovación" tenga que ver con la clase de Fotografía (yo nunca tuve de eso). Era algo que, al parecer, gustaba mucho a Ingrid, y en lo que destacaba mucho. Es interesante cómo reacciona la profesora y cómo va cambiando la forma de hacer fotos de Caitlin.

Otro personaje que aparece en la historia y que tiene mucha importancia en el "avanzar" de Caitlin, es Dylan, una chica nueva que es lesbiana, viene de otro instituto y le precede su mala fama. Por supuesto, no es tan "mala" como dicen y tiene una novia muy maja...

No voy a contar nada más porque no me está gustando mucho cómo está quedando... Debe de ser porque el libro no me ha llegado al corazón, digo yo.

O quizá lo que me pasa es que, como mis hijos están en edad de instituto, veo que esto podría ser una historia suya (un pelín exagerada, la verdad) y prefiero no verlo cerca... De todas formas, sigo pensando que los institutos de los libros no son como la mayoría de los de verdad.

No tengo muchas citas interesantes del libro pero sí quiero dejar constancia de la razón que da Ingrid en su diario para suicidarse. Me ha llamado la atención porque no podemos olvidar que es una chavalita de 16 años y se lo escribe a su amiga Caitlin en una carta dentro del diario: "You might be looking for reason but there are no reason. The sun stopped shining for me: is all"

domingo, 11 de octubre de 2015

Biografía del silencio (Pablo d'Ors)

Subtitulado Breve ensayo sobre la meditación

Hace unas semanas tuvimos nuestra primera reunión para preparar la Catequesis de los niños de Primera Comunión. Este año, el objetivo es prepararnos los catequistas un poquito más y vamos a trabajar la interioridad.

Lo cierto es que sonaba muy bien y creo que todos estábamos interesados e ilusionados con la idea. El resultado del primer día fue fantástico, aprovechamos al mañana muchísimo y salimos bastante renovados, la verdad.

Nuestra amiga Ana, que fue la que preparó la formación nos recomendó algunos libros y, claro, a mí no se me puede hacer eso. Recomendó especialmente este, para los no iniciados en la meditación y.... lo tuve que comprar.

Vamos a partir de la base de que se trata de un libro para tener cerquita y echarle un vistazo todos los días. Yo lo sabía desde el principio pero no me puedo resistir a leerlo del tirón aunque luego lo vaya desglosado y vaya más por partes, emulando a Jack el Destripador.

Me ha resultado muy interesante pero también me he dado cuenta de lo difícil que puede ser la meditación tal como la plantea el autor. Nos va contando cómo empezó él y los problemas que se iba encontrando. Él dice que "meditar no es difícil, lo difícil es querer meditar". Lo he pensado bastante y estoy segura de que lleva razón. Estamos siempre corriendo, liados, agobiados, estresados,... ¡cómo para obligarnos a encontrar un rato para meditar!

Él mismo nos dice: "Para alguien como yo, occidental hasta la médula, fue un gran logro comprender y empezar a vivir, que yo podía estar sin pensar, sin proyectar, sin imaginar, estar sin aprovechar, sin rendir". Yo tengo que admitir que, hoy por hoy, está fuera de mis esquemas. Estoy segura de que no puedo alcanzar el nivel de meditación de este autor pero vaciarme de esas necesidades de "hacer" creo que me resultaría muy complicado.

Menos mal que parece que él también tenía sus problemillas: "Comprobé que quedarse en silencio con uno mismo, es mucho más difícil de lo que, antes de intentarlo, había sospechado". A él le pudo sorprender: yo lo sé fehacientemente. Hace muchos años estuve en unos ejercicios espirituales en los que se seguía el método de San Ignacio. Si bien es verdad que eran solo 4 días, también es verdad que nos exigían 3 tipos de silencio: silencio de boca, silencio de ojos y silencio de mente. 

Cualquiera que me conoce sabe que para mí, el silencio de boca es ya muy, pero que muy difícil. El silencio de ojos, es casi imposible (porque hablo mucho pero mis ojos hablan muchísimo más). Pero el silencio de mente era tremendamente complicado. Siempre se me iba el pensamiento a mil cosas. Y eso que entonces yo tendría unos 16 años (como ahora mi hijo mayor): si tengo que hacerlo ahora, sería aún mucho más difícil...

Hay muchísimas cosas en este libro que me han tocado la fibra sensible. Preparando esta reseña he anotado un montón de cosas pero me estoy dando cuenta de que es imposible plasmarlas aquí todas porque la reseña sería más larga que el propio libro. No me puedo dejar la que creo más impactante: "Pensamos mucho la vida pero la vivimos poco". Ahí queda.

"Por grande que sea nuestro iceberg, cualquier iceberg, es solo agua. Basta una fuente de calor lo suficientemente potente para que se vaya deshaciendo". Esta es una de las frases que me ha hecho pensar mucho. Y ayer me hizo aflorar una sonrisa cuando, durante el partido de rugby de mi hijo pequeño, un hermano de otro de los jugadores, estaba tratando de beber agua de una botella que estaba congelada. El crío debía de tener unos 7-8 años y estuvo agobiadillo porque de ahí no había manera de beber. Hasta que la dejó un ratillo al sol y se puso contentísimo porque ya tenía agua fresquita. Nos lo explicó a todos, el pobre... Y me hizo acordarme del libro, de esta frase en particular.

Te presenta cosas muy interesantes, que sabemos que son verdaderas pero que... ¡son tan complicadas de llevar a la práctica! "La fórmula es tomar las cosas como son, no como nos gustaría que fueran. No hay que nadar en contra de la corriente de la vida, sino a su favor"; "Los problemas nos gustan porque nos dan la impresión de que gracias a ellos podemos ser. El verdadero problema son nuestros falsos problemas."

Por otra parte yo, que soy un poco bruja, pienso que la gente que dedica su tiempo a meditar, o a aprender a meditar, tiene una disponibilidad de tiempo muy especial. Pablo d'Ors hace miles de cosas, muchísimas, excepto entrar a trabajar en una oficina a las 9:00, salir (si hay suerte) a las 18:30 y enfrentarse a una familia por las noches. Estoy absolutamente segura de que trabaja mucho más que yo, segurísima, pero dispone de su tiempo con más flexibilidad. Y eso ayuda.

También es más inteligente que yo, claro, y eso le da muchas más opciones de buscar y encontrar. Y, siendo solo 3 años mayor que yo, ha aprovechado el tiempo muchísimo mejor. Pero a mí me ha venido muy bien leer su libro. He de confesar que no le conocía y he descubierto que es nieto de Eugenio d'Ors (el apellido me dio una pista interesante...)

En fin, que voy a cerrar ya, que me estoy alargando mucho, pero dejo otra cita para reflexionar: "Al meditar se descubre que a la vida no hay que añadirle nada para que sea vida y, todavía más, que todo lo que le añadimos la desvitaliza".


jueves, 8 de octubre de 2015

Misterioso asesinato en la casa de Cervantes (Juan Eslava Galán)

Este libro sí sé por qué lo he leído. De momento, porque el autor me encanta. Lo tenía en mi lista de libros para leer y, un alma caritativa, un estupendo amigo, me lo ha regalado por mi cumple. Y no se imagina la ilusión que me ha hecho y lo que me ha gustado.

El autor es estupendo y cualquier cosa suya merece la pena. No solo por la historia que narra, sino por la ambientación histórica, que es maravillosa y, sobre todo, por un manejo del lenguaje que es para disfrutar de cada una de las líneas.

La historia se desarrolla en Valladolid, en el verano de 1605, cuando encuentran muerto a Gaspar de Ezpeleta en la puera de la casa de Cervantes. Después de algunas indagaciones un poquillo superficiales, acaba el escritor en la cárcel, junto con las Cervantas, es decir, todas las mujeres de su familia.

La duquesa de Arjona, Teresa, requiere los servicios de Dorotea de Osuna. Esta dama, disfrazada de caballero y bajo el nombre de Teodoro de Anuso, viaja a Valladolid para hacer de "pesquisidor" (¡qué preciosidad de palabreja!)

Toda la trama es muy entrenida pero, sobre todo, he de decir que la sonrisa no se me ha quitado de la cara por cómo se expresa el autor en todo momento y por las cosas tan curiosas que he aprendido. (Mis compañeros de metro deben pensar que se me ha aflojado algo en el cerebro porque por las mañanas no se ven muchas sonrisas...)

Por un lado, me han encantado los juramentos y maldiciones que pone en boca de los "valentones". Como ejemplo, dos, que me han parecido magníficos: "Por las entrañas de Judas rehogadas en los menudillos del Anticristo" // "¿Por los cuernos del capado Calvino y los higadillos del bujarrón Lutero que se comerán a entrambos las alimañas del infierno!"

Por otra parte, tengo que dejar aquí una explicación de cómo funcionaban las celestinas de la época y lo que conseguían (y confieso que aquí ya solté la carcajada): "La Ronquilla es tan persuasiva que puede pintar en el más abominable de los hombres tales prendas y excelencias que la dama pretendida andará perdida con trasudores en el belfo y el abajo encharcado de jugos anhelando el momento de despatarrársele debajo de la collera y dejarse barrenar el almirez con el metisaca..."

Además de todo esto, se reflexiona a lo largo de todo el libro sobre la situación de la mujer, a la que Cervantes defendía más de lo normal. La idea general era que la mujer era débil y tenía que estar sometida a su protector y se pensaban cosas como: "¿Escribir y leer una mujer? Tacha es y de las grandes?"

Pero también se defiende la igualdad en el matrimonio, aunque esta no sea la idea general: "Es corona del casado tener conformidad con la esposa tratándola con afabilidad y amor, porque las afabilidades engendran amor y las asperezas desamor y deseos de escapar de la cárcel del matrimonio que antes se hace tormento que deleite y puerto de resguardo contra las adversidades de la vida."

Y también he aprendido que en esa época llegó a España la cerveza: "Sabed que esta amarguilla es bebida de reyes y alimenta tanto o más que el vino sin enturbiar tanto el entendimiento".

Sobre todo, en aquella época se empezó a utilizar en la mesa un instrumento maldito... el tenedor. Nos lo presentan en el banquete de una boda en la que andan todos sorprendidos y el Obispo de Segovia reacciona diciendo: "Permitidme, señorías, que no utilice este furcifer, que parece la herramienta con que el diablo agrede a las almas en el infierno, y recurra a los cinco mandamientos - y aquí mostraba la mano regordeta y anillada - , y, si la tajada se resistiera, a los diez mandamientos, y mostraba las dos manos".

Como soy un poco redicha, lo que me sale es decir que es una novela deliciosa. Me ha encantado. Lo he pasado de maravilla leyéndola y no puedo más que recomendarla encarecidamente.

Y, para terminar, un pensamiento de D. Miguel de Cervantes: "Siempre he pensado que quien no lee tampoco alcanza conocimientos, y quien no alcanza conocimiento pasa por la vida como asno con anteojeras, solo siguiendo el camino que le marca el amo".

Amaneceres cautivos (Nieves Hidalgo)

¿Por qué he leído ahora esta novela? No lo sé, como me pasa casi siempre... Estaba en el libro electrónico y me pareció que podía estar bien. Sobre todo porque la empecé estando de viaje y, para leer en el avión, tenía buena pinta... Las novelas de avión son un poco como las novelas de playa...

¡Y vaya novelón! ¡Madre mía! Me lo he pasado en grande, la verdad...

La excusa para escribir la novela es la rebelión de las comunidades de Castilla. Ahí aparecen Padilla, Bravo y Maldonado, a quienes casi todo el mundo conoce porque tienen calle en Madrid, pobres criaturas...

Y son de admirar, la verdad. Si es cierto lo que se dice, Padilla le dijo a Bravo, ya en el cadalso: "Señor Bravo, ayer era día de pelear como caballeros... hoy es día de morir como cristianos". Y el otro pidió ser ajusticiado primero porque no quería ver morir a un caballero de su talla.

También aparece, por supuesto, María de Pacheco, la esposa de Padilla. Leí hace poco un libro sobre su historia y me parece realmente interesante...

Pero vamos, que eso es relleno para la historia real de la novela que es la aventura de Marina Alonso y de la Vega y Carlos Arteche y Ruiz de Azcúnaga, conde de Orozco.

La muchacha es viuda de Juan de Aranda y Madariaga y, además, pierde el bebé que estaba esperando. También había fallecido su padre en ese tiempo con lo que la muchacha andaba "pelín" tristoncilla.

Carlos era amigo de su marido pero se habían peleado porque consideraba que no se debía de casar. ¿Qué? ¿Celosete? Pues no. Es que Juan de Aranda era homosexual y, para lavar su nombre, se casaba con esta chiquilla. Y eso, a su amigo, no le parecía ni medio bien. Carlos se fue de España y, al volver, ser encuentra que su amigo ha muerto en extrañas circunstancias.

Pero, ¡ay, amigo!, cuando decide comenzar las pesquisas para averiguar qué pudo pasar... ¡se nos enamora de Marina! ¡Él! ¡Un súper donjuan!

Y en torno a eso, gira toda la novela. Sí, sí, mucho comunero, muchas luchas por defender a los castellanos, mucho "queremos un rey español" pero lo importante es lo importante.

Desde luego, yo he disfrutado como una enana con los personajes de ficción. Elena de Zúñiga, la condesa de Bellaste, es genial; Inés, la doncella de Marina, otro tanto; Consuelo Parreño, la cuñada, es una bruja integral, además de canija y fea... ¡Una auténtica maravilla!

No creo que le vayan a dar el Nobel, claro, como a Svetlana Alexievich (hoy se lo han dado) pero es una novela para pasarlo bien. He de decir, aun sabiendo que no es políticamente correcto, que es una novela un poco "para chicas". Lo primero porque es novelón rosa y lo segundo porque, ya que está escrito por una mujer, nos hace el favor de describir a Carlos Arteche estupendamente bien y es un hombre estupendo. Es lo que hay.

Los crímenes del números primo (Reyes Cuadrado Calderón)

Me encontré con esta autora este mismo año en Las lágrimas de Hemingway y me gustó mucho. Así que, cuando tuve la oportunidad de leer este libro, no lo dudé un momento, la verdad. Y eso que no sabía que el prota era también Juan Iturri, junto a la jueza McHor...

Me ha parecido un libro fantástico. La trama es entretenidísima y creo que muy bien hilada. Pero es que los personajes son geniales.

Tengo que dejar la cita inical del libro porque sobre eso se construye todo: "Nada ocurre por casualidad. Ni la impávida luz que se filtra tímidamente por las rendijas de tu ventana, ni la nube que por un mísero instante pende del cielo sombreando tu lecho, nada, ni siquiera eso, se debe al azar."

Por un lado, se desarrolla en torno al Monasterio benedictino de San Salvador de Leyre. Eso no debería tener mayor trascendencia pero resulta que mi sobrina se llama Leire y mis suegros han estado allí este verano y he podido saber un poco más del monasterio por su experiencia y por la información que han recopilado. Sí, lo sé, seguro que en la red encuentro todo lo que quiera pero uno no se siente alegremente un día al ordenador a buscar cosas sobre Leyre, ¿no? Hay que tener un motivo para hacerlo...

Por otra parte, merece la pena leerlo por conocer al hermano Fermín Chocarro. Creo que es uno de los personajes que más me ha gustado de las novelas que he leído en los últimos años. Por supuesto, el Conde de Monecristo, siempre será el Conde de Montecristo y nadie le podrá arrebatar el primer puesto en mi escala pero... el hermano Chocarro se ha acercado mucho.

Se trata del sacristán del monasterio "era un hombre físicamente rudo, como los sillares de la iglesia abacial, los antiguos capiteles, rústicos en motivo y trazo, como los números enteros. Pero, en armonía con la magnificencia del conjunto el fraile sacristán era un monje de profundo amor, con la delicadeza y el primor de los números decimales". ¿Por qué esas comparaciones? Porque era un matemático (al parecer con el pelo alborotado) pretendido por muchas universidades, un futuro Einstein, que llegó a Leyre a pasar unos días de retiro y.... se quedó. Solo tiene un "pero". Al parecer, tenía un idilio con las ecuaciones diferenciales... mi peor asignatura de la carrera... Me sale sarpullido solo de pensarlo...

Para el hermano Chocarro "el pasado quedaba definitivamente atrás, como un neperiano suelto. Empezaba para él una vida nueva, una existencia humilde, sencilla, ordinaria, como un minúsculo decimal"

Volveré sobre él enseguida pero el abad Pello Urrutia también es genial. No habla mucho, no aparece mucho pero cuando hablan de él se sosiega la historia. A mi entender, va poniendo paz por donde pasa.

Y me gusta mucho Monseñor Blas de Cañarte, el arzobispo de la diócesis de Pamplona y Tudela. Me encanta, porque es un especialista en arameo. Y eso no debe de ser nada fácil. Pero es un hombre profundo, sensato, inteligente y que es muy valorado por todos los que le conocen como un hombre de fe. Hay un momento muy intenso en la historia, cuando el arzobispo pide a su secretario, Lucas Andueza, que le escuche en confesión. Muy interesante.

Tampoco tiene desperdicio Andueza, el secretario, abogado por más señas. Un hombre realmente interesante y que piensa que "la Iglesia moderna estaba reñida con la maldad, no con la tecnología"

Del inspector Juan Iturri se puede decir de todo: "No tenía demasiados amigos. Era un hombre callado, ávido lector y cazador voluntario de soledades"

No me quiero extender demasiado y, por supuesto, no quiero desvelar nada de una historia de misterio pero tengo que volver a mi favorito... Porque, enfrentado a un problema tremendo, una profanación del sagrario de la Iglesia, cuando descubre con tremendo dolor que alguien se ha llevado a su Señor, se plantea: "¿Qué debía hacer? ¿Qué habría hecho Jesucristo en su lugar?" Ahí lo dejo.

Pero no puedo cerrar sin decir que me he enterado que circula por internet un modelo que permite vender el alma al diablo conectándose y firmando una solicitud... ¡increíble! No pienso ponerme a buscarlo pero es memorable, desde luego.

Podría seguir y seguir pero acabo con el hermano Chocarro. Le encantan los números primos (importantes en esta historia) y su favorito es el 5, porque parece una "s". "El crecimiento en "s" es el que explica la difusión de las enfermedades, los rumores o las alegrías. Primero, se te acerca el virus, luego te contagias. Así actúa Dios. Sigilosamente, disfrazado de azar, se coloca al lado del hombre esperando que este le permita contagiarle su alegría. Si el hombre lo desea, acaba el giro y aparece el 5"

domingo, 4 de octubre de 2015

La chica del tren (Paula Hawkins)

Creo que es uno de los libros que más he visto en el metro durante la primavera y el verano. También lo vi en la Feria del Libro, claro pero ya había acabado con mi cupo económico del día y llevaba otras prioridades. Así que, un alma caritativa me lo regaló para mi cumpleaños después de haber estado dando la paliza con lo quería leer.

Tengo que decir que me ha gustado. No tengo ni idea de si era o no lo que esperaba porque, en mi línea, no sabía cuál era el tema ni sabía qué podía esperar. Pero sí me ha gustado. Y también he de reconocer que me ha hecho pensar.

No quiero desvelar la trama porque esto no es Titanic y no tiene por qué saber nadie cómo acaba pero algo tenemos que contar.

La acción se desarrolla en 2013 en un pueblito cerca de Londres y, eso lo entendí enseguida, el título se debe a que Rachel, la prota más prota, pasa la mayor parte de su tiempo en el tren.

Lo más curioso es ir entrando en las vidas de los protagonistas porque vamos encontrando cosas de los más peculiares y nos damos cuenta de que no llegamos a conocer a las personas, sus vidas, sus parejas, sus familias,... Incluso aunque pensemos que la amistad o la relación que nos une es muy fuerte y muy profunda, hay cosas ocultas (no tienen por qué ser malas, por Dios) que no salen y que siguen pasando desapercibidas...

También es verdad que muchas veces es mucho más cómodo no mirar. Nos evita muchos problemas y no nos hace sentir la necesidad de implicarnos... ¿para qué? Si no sé que pasa algo, nada puedo hacer para solucionarlo ¿no?

Me ha hecho gracia el principio del libro porque Rachel hace lo que yo tiendo a hacer muchas veces: se monta una película alucinante cuando ve a una pareja en el jardín de su casa desde el tren. Son Megan y Scott pero ella les pone otros nombres que les cuadran más. A mí me encanta organizarme mi propia peli en torno a gente con la que me cruzo pero, eso sí, yo no les bautizo... Eso no lo considero cosa mía.

Rachel tiene muchos problemas, de los que el principal es el alcohol que, además, la ha llevado a quedarse sin trabajo... La pobre lo está pasando muy mal y aún sigue obsesionada con Tom, su ex... A la sazón , Tom se ha vuelto a casar con Anna, la mujer con la que estaba engañando a Rachel cuando aún estaban juntos y, para hacer aún más sangre, ha tenido una pequeñina, cosa que Rachel nunca pudo hacer.

Es un libro muy interesante, con una trama muy curiosa pero que da mucho que pensar porque en todo momento las apariencias engañan y vamos viendo cómo la gente vive vidas ficticias y superficiales de cara a la galería cuando por dentro, el mundo es completamente diferente.

Bien es verdad que espero, de corazón, que la gente con la que yo me relaciono no se comporte de esta forma. Vaya, la gente con la que me relaciono y que me importa, claro, porque uno siempre charla o conoce gente que pasa por su vida como si nada...

Pero sí, me ha dado que pensar y me he hecho el firme propósito de no solo ver, sino mirar bien a mi alrededor.

Lo que sí es también cierto es que no he encontrado ninguna frase de las que me suele gustar incluir en las reseñas. No sé si eso dice mucho o poco a favor de la autora, pero no lo he podido remediar...

En resumen, me ha gustado y lo recomiendo para pasar un buen rato y para remover un poco nuestra actitud frente a los demás.

viernes, 2 de octubre de 2015

El secreto de Leonor de Aquitania (Cecelia Holland)

Leonor de Aquitania es un personaje que siempre me ha parecido interesante. Lamentablemente, no es que sepa mucho de ella, pero lo que he leído me ha hecho querer saber más.

Además, ya conocía a la autora, Cecelia Holand y también me gusta bastante como escribe.

La combinación era perfecta y el resultado no me ha decepcionado en absoluto.

Nos encontramos en el año 1151, cuando Leonor de Aquitania tenía 30 años. La criatura llevaba 15 añitos casada con Luis VII, rey de Francia y no había conseguido tener un heredero. Porque, claro, "heredera" no era una palabra válida en aquella época. El matrimonio debía de ser una fiesta, y eso que parece que el rey la quería bastante, o la apreciaba o, por lo menos, la respetaba.

Aparece por allí Godofredo de Anjou, llamado le Bel (debía de estar bien, el hombre) con su hijos. Y entonces Leonor se enamora de Enrique de Anjou, uno de los hijos y piensa que le puede venir muy bien para conquistar tierras y esas cositas que acompañaban entonces al matrimonio.

El muchacho, que tenía 18-19 añitos, se vuelve loco con ella y tienen la desgracia de que se quede embarazada... ¡hay que ver!

Y... ¡ahí está el secreto! Increíble pero cierto, mueven cielo y tierra para que nadie sepa que Leonor está embarazada. Porque lo que ella quiere es anular su matrimonio y, claro, si lo que tiene es un niño, el rey no va a querer desprenderse de su heredero... Su argumento era ese, era mejor que el rey y ella se separaran para que otra mujer le pudiera dar un heredero a la Corona.

Es una historia curiosa, entretenida, retorcida pero que se lee de maravilla. Además, se aprende mucho de la forma en que funcionaba la corte y la política de la época. Lo cierto es que muchas veces era fácil porque con sacar la espada y cargarse al que no estaba de acuerdo... ¡en paz!

Hay un par de personajes muy entrañables: por un lado, Petronila, la hermana, que sufre por ayudar a Leonor, la suplanta cuando ya no puede ocultar el embarazo y es humillada porque creen que la que está embarazada, sin estar casada (y eso que la habían repudiado...) es ella. Por otro lado está Joffre de Rançun, amigo de la infancia de las dos hermanas y devoto servidor de ambas. Para mí, el mejor de la novela, sin duda ninguna.

Y, curiosamente, aparece Bernard, el abad de Clairvaux... ¡San Bernardo de Claraval! Un santo que a mí siempre me ha caído bien pero... ¡qué borde es en la novela!

Total, muy recomendable. Sin que nos olvidemos de quién estamos hablando, ni más ni menos que la madre de Ricardo Corazón de León y la abuela de Blanca de Castilla. Eso sí, y bisabuela de San Luis...

viernes, 11 de septiembre de 2015

Nunca llores con los labios pintados (Gwen Macsai)

Cuando acabé el libro anterior me encontré con este y le dije a mi marido que lo iba a leer. Me dijo que el título sonaba fatal y que iba a ser un rollo... ¡y no le hice caso! ¡Craso error! ¡Vaya castañón de libro! Lo mejor: es corto...

Empieza medio bien, hablando de chicas, de amigas, de verdades inamovibles: "Debemos volvernos hacia el lugar esencial, la Meca verdadera de los locales que atraen a las mujeres de todas las clases y modelos, el fabuloso, el magnífico, el excelso lavabo de señoras, nunca elogiado como se merece, con los suficientes himnos y alabanzas".

Sí, había cosas interesantes, como por ejemplo, por qué las mujeres vamos de compras: "...desde que la primera mujer de las cavernas decidió que necesitaba una piel de leopardo y también una piel de cebra, pues algunos días se sentía a motas y otros días se sentía a rayas".

Pero el resto del libro es un tostón, de verdad. Se me ha hecho muy pesado, muy pesado... La parte de las citas (con hombre, no citas célebres) es pesadísima y luego tiene un capítulo escatológico dedicado a los cuartos de baño que es para matarla poquito a poco para que le duela.... Puffff

Eso sí, hay una parte en la que tengo que darle la razón: "De hecho, me atrevería a sugerir que el despiste es un gen masculino dominante, transmitido por el cromosoma Y".  Yo eso lo vivo todos los días con los tres que tengo en casa... ¡qué sufrida soy, por Dios!

Me ha chocado que haya una referencia a una frase de Atticus Finch: "No puedes juzgar a los demás hasta que no hayas andado una milla en sus zapatos". Sí, el Atticus Finch de Matar un ruiseñor. Toda mi vida sin haber sabido nada del libro y ahora que lo leo, me hacen una referencia en un libro que leo unas semanas después.

Los capítulos empiezan con una cita de alguien (no sé si conocido o no, la verdad). Algunas son infumables, otras se dejan leer y una merece la pena que la deje como final de la reseña de un libro pesadísimo.

Se trata de un proverbio judío que engorda un poquito nuestro ego...

"Dios no podía estar en todas partes, por eso creó a las madres"

Riesgo calculado (Robin Cook)

Me gusta Robin Cook... Sí, todos sus libros me parecen interesantes. Se me puede rebatir que son todos "iguales"... Sí, puede ser pero son entretenidos, descubres algunas cosas interesantes y lo pasas muy bien. Ya está. Hay veces que no es necesario pedir más...

Salem: caza de brujas... Ahí empieza todo. Elizabeth Stewart es condenada a muerte por bruja en 1692. Pasan los años y en 1994 una de sus descendientes, Kimberly, decide que quiere saber qué pasó en realidad con ella porque siempre ha sido un tema tabú en la familia...

Kim es enfermera y acaba de romper son su novio, que es médico en el mismo hospital. Su primo Stanton Lewis le hace la jugada de presentarle a un amigo, un químico brillante, a quien quiere involucrar en una de sus empresas, Edward Armstrong (le va bien el nombre...)

Kim acaba de heredar la casa de su abuela, casa en la que, curiosamente, había vivido Elizabeth Stewart... Una cosa lleva a otra y van descubriendo que posiblemente a ella la condenaron porque el pan de centeno contiene cornezuelo que puede tener los mismo efectos que el LSD (por resumir, vaya).

De repente se dan cuenta de que pueden haber descubierto una nueva droga que puede ser estupenda y, sobre todo, que les puede hacer millonarios (que ellos, una ONG no son, la verdad).

Se trasladan a la finca de Kim a montar el laboratorio para que sea secreto secretísimo y la cosa se les va un poquillo de las manos cuando deciden ser ellos los sujetos del test del medicamento.

La cosa no acaba muy bien, con incendio de por medio pero Kim y su gata sí se salvan, que es lo que a todos nos importaba desde el principio.

Bromas aparte, es interesante y entretenido. He disfrutado de la lectura, me ha enganchado y lo he metido en mi clasificación de libros de playa, cosa que yo suponía desde el principio.


Los chantajistas no disparan (Raymond Chandler)

Otra novela negra para mi colección... ¡cómo me gustan!                          

En este caso aparece Mallory, el primer detective privado de las novelas de Chandler.

Y la trama es el chantaje, con la señora Rhonda Farr de por medio...

Hay frases como "No debe hacerlo nunca, muñeca". Eso ya no aparece en las novelas de ahora... No sería políticamente correcto: que si machista, que si vejatorio,... Pues a mí me gusta, qué vamos a hacer...

Lo mejor, el diálogo entre el jefe de policía y Mallory:

"- Un trabajo fácil y agradable, el chantaje. No tendría por qué convertirse en algo turbulento.

- Solo un trabajo fácil, jefe. Casi afeminado si comprende lo que quiero decir."

Otra cosa que sería políticamente incorrecta pero que está genial.

Reflexión para hoy, al hilo de las cosas políticamente incorrectas.... ¿Cuántas novelas y canciones de los 70-80 se podrían publicar ahora? Ahí lo dejo.

Y la novela, muy recomendable, por supuesto... Es de Chandler...

Venganza (Benjamin Black)

¡Otro libro de playa! Sí, y además es el último de la serie de Quirke.

Me da mucha pena que se me acaben estos libros, la verdad, mucha pena...Le he cogido cariño al carácter taciturno de Quirke y a la "petardita" de su hija (que no ha llegado a caerme bien del todo, no lo puedo evitar)

Por supuesto, hay un muerto, claro. Y es un muerto de alto nivel... Y, por supuesto, alguna relación hay con Phoebe, la niña. Y esta vez también hay una cierta relación con Rose, la cuñada de Quirke.

No nos podemos olvidar del inspector Hackett que esta vez está muy preocupado porque su mujer quiere cambiar las luces del salón. A mí me encanta este hombre... Parece que está siempre a por uvas y está pendiente absolutamente de todos los detalles. No sé por qué pero me acuerdo del teniente Colombo (ese sí que era genial...)

Con este libro me ha pasado como con el anterior, que no he tomado ninguna nota y no puedo reproducir ahora ningún pensamiento interesante, que los tiene... ¡Cosas de las vacaciones!

Pero no puedo dejar de recomendarlo. De verdad que merece la pena.

Leí que John Banville sería candidato al Nobel en algún momento. No lo sé, pero si alguna vez se lo dan podré decir que he leído una buena parte de su obra, lo que no he podido decir de otros muchos...

Cabaret Biarritz (José C. Vales)

Este es uno de los libros que recomendaron en la radio y que anoté en un papelillo en la cocina entre lavadora y cena... (mis cositas....)

Cuando vi que lo tenían en el Círculo de Lectores... ¡voilá! Ya tenía la elección del bimestre... No tuve que pensar más.

Y me ha resultado muy interesante, la verdad. He de decir que no he tomando ninguna nota porque este sí que ha sido un libro de playa-playa... Vamos que lo he metido en la bolsa de la playa-piscina y no tenía boli a mano para ir apuntando cositas...

La cuestión es que un año, en Biarritz, en el verano de 1925 aparece un cadáver de una chiquita y no queda muy claro qué ha podido pasar. En principio, se da por hecho que se ha suicidado pero nadie sabe por qué. Unos años después, le encargan al periodista Georges Miet que retome la cuestión y se vaya para allá a ver qué saca en claro.

Y la criatura se lo tomó tan en serio que le dedicó un montón de años. Tanto que ya no quisieron saber nada en la editorial... Ahora se publican las entrevistas de este periodista a las personas que pudieron ser testigos o estar por allí en aquel momento.

A mí me ha gustado mucho, la verdad, porque cada personaje es de su padre y de su madre y las cosas se van aclarando poquito a poquito.

No puedo dejar frases interesantes porque ahora soy incapaz de encontrarlas pero recomiendo el libro para pasar un rato muy, muy entretenido.

Matar un ruiseñor (Harper Lee)

Este verano se ha publicado Ve y pon un centinela la novela inédita de Harper Lee. Esta mujer, de 89 años, solo había publicado Matar un ruiseñor, que yo no había leído. Por supuesto, no he visto la película, cosa que no sorprende a nadie que me conozca... Así que, pensé que era el momento de leer la novela.

Con esa intuición que me caracteriza y me hace única y genuina, creí que esta novela era un novelón rosa que se podía leer muy bien en la playa... Y en la playa lo leí...

Pues no es novela de playa... Se puede leer de vacaciones pero es mucho más interesante de lo que yo pensaba.

Como todo el mundo (menos yo) sabe de qué va la novela, es obvio decir que narra los problemas de un abogado blanco, Atticus Finch, que en 1935 defiende a un chiquito negro acusado de violar a una muchacha blanca.

Por supuesto, no la había violado, por supuesto, le condenan y, por supuesto, muere. No porque le condenen a muerte, sino porque intenta escapar de la cárcel mientras espera el recurso.

Es muy interesante por muchas cosas. Lo primero porque el abogado es maravilloso: un hombre viudo, con dos hijos pequeños, y una tranquilidad, una serenidad y unas ideas clarísimas. Ya me gustaría a mí tener las cosas tan claras y ser capaz de defenderlas como él. "Uno es valiente cuando, sabiendo que ha perdido ya antes de empezar, empieza a pesar de todo y sigue hasta el final pase lo que pase. Uno vnece raras veces, pero alguna vez, vence".

Los críos son el centro de la novela y los que centran la estructura aunque su peso no es tanto como puede parecer. Nos hacen ver lo que el padre quiere inculcarles y de ahí su importancia. Y vemos la diferencia que había en aquel momento (1935) en la educación de un chico y una chica. Aunque Atticus no quiere diferenciar entre Jem y Scout y por eso le critican también.

Los vecinos de Maycomb no tienen desperdicio... ¡qué fauna! Pero hay algunos que sí me gustan, como miss Maudie que me ha hecho pensar: "Una habilidad sobresaliente es un don de Dios... ah, claro, uno ha de ejercitarla para hacerla perfecta"; "Las personas que están en sus cabales no se enorgullecen de sus talentos".

La hermana de Atticus, tía Alexandra, es un auténtico personaje: "Cuando tía Alexandra fue a la escuela, la expresión 'dudar de sí mismo' no se encontraba en ningún libro de texto; por lo tanto, ignoraba su significado".

Es un libro interesante para ver cómo se vivía la relación blancos-negros en aquel momento... y marca mucho, la verdad, mucho porque parece mentira que se pudiera pensar así...

¿Por qué se llama así el libro? Pues porque Atticus les dice a los chicos: "Matad todos los arrendajos azules que queráis, si podéis darles, pero recordad que matar un ruiseñor es pecado".

Y voy a terminar con algo que creo que puede ser un buen colofón: "Siempre que un hombre blanco abusa de un negro, no importa quién sea, ni lo rico que sea, ni cuán distinguido haya sido la familia de la que procede, ese hombre blanco es basura".

El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl)

Mi amiga Sofía tenía que leer este libro para sus clases y me comentó que le estaba gustando muchísimo. Tiene 17 años y un criterio excelente, así que le pedí que me lo prestara y no me ha decepcionado en absoluto.

Siguiendo mi costumbre de no saber el tema de las novelas que voy leyendo, no quise saber muy bien de qué iba, pero sí sabía que tenía que ver con un campo de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Lamentablemente, es un tema tan manido que muchas veces me produce rechazo, a pesar de que me resulta muy interesante... Paradojas de la vida, ¡qué le vamos a hacer!

Pero este está orientado de manera diferente y engancha desde el principio hasta el final..

De hecho, en el prólogo se introduce la opinión de Karl Jaspers, que dice que es "uno de los pocos grandes libros de la humanidad". A la sazón, este caballero es un gran psiquiatra y médico alemán (yo no lo sabía y lo tuve que investigar...)

No sé si es o no uno de los grandes libros, pero yo no lo conocía y ahora lo recomiendo.

Para hacernos una idea, es una novela "autobiográfica". ¿Por qué las comillas? Porque el autor vivió los hechos que cuenta pero lo narra un poco desde fuera, contando cómo afrontaban la situación y sin recrearse en los momentos más duros y más sangrientos, que es lo que hacen en muchas otras novelas.

Viktor Frankl era neurólogo y psiquiatra y fue luego el fundador de la logoterapia, que me ha llamado mucho la atención, la verdad. Estuvo en Auschwitz y en Dachau y perdió a sus padres y a su esposa que estaba embarazada cuando los capturaron. Tuvo la oportunidad de salir de Austria antes de que empezaran los problemas pero no quiso abandonar a su familia...

Nos va explicando los diferentes estados de ánimo de los presos y cita a Dostoyevski cuando dice que "el hombre es el ser que se acostumbra a todo".

Analiza muy bien todas las fases por las que pasaban y me han llamado la atención muchísimas cosas...

"La psiquiatría conoce un estado de ánimo denominado la 'ilusión del indulto'. La 'ilusión del indulto' es un mecanismo de amortiguación interna percibido por los condenados a muerte justo antes de su ejecución; en este momento conciben la infundada esperanza - sin apoyatura de ningún dato real - de ser indultados en el último momento"

"Aparte de aquel extraño sentido del humor, otra sensación se apoderó de nosotros: la curiosidad. (...) Con ella lográbamos distanciar la mente de la realidad circundante y así se facilitaba el contemplar lo real con una cierta objetividad. Incluso aprendimos a utilizar este mecanismo como medida de protección personal".

"La apatía, el síntoma típico de esta segunda fase, actuaba como un mecanismo inevitable de autodefensa. La realidad se desvanecía ante nosotros, el mundo emocional se amortiguaba y todos los esfuerzos se concentraban en una única tarea: conservar nuestra vida y la vida de los camaradas amigos".

Y, cuando fueron liberados... "Habíamos perdido la capacidad de alegrarnos y lentamente teníamos que volver a aprenderla".

Es muy difícil entresacar lo más interesante o lo más impactante de este libro. No tiene desperdicio, sobre todo por el sentimiento de perdón, de humildad, de amor, del autor... "El amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre". Y la forma que tiene de entender el sufrimiento: "No es el sufrimiento en sí mismo el que hace madurar al hombre, es el hombre el que da sentido al sufrimiento"; "El sufrimiento deja de ser sufrimiento, en cierto modo, en cuanto encuentra sentido, como suele ser el sacrificio". Y cita a Nietzsche cuando dijo: "El que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo".

He aprendido que lanzarse contra las alambradas era el eufemismo que correspondía a suicidarse porque era la forma más fácil de hacerlo ya que estaban electrificadas. He aprendido a distinguir entre el tiempo cronológico, el real y el tiempo ontológico, el que que nos hace pensar que las vacaciones duran menos que los días laborables... He aprendido muchísimas cosas...

Y me ha parecido que la logoterapia es realmente interesante: "Uno de los axiomas básicos de la logoterapia mantiene que la preocupación primordial del hombre no es gozar del placer o evitar el dolor, sino buscarle un sentido a la vida".

Podría estar citando al autor horas y podría contar todo lo que me ha hecho pensar pero me alargaría demasiado, así que lo tengo que ir dejando ya. Pero, como en este libro no se casan al final, puedo citar el último párrafo sin temor a destripar la acción. Y es un párrafo que se podría escribir en mayúsculas, si no resultara tan antiestético: "El hombre es ese ser capaz de inventar  las cámaras de gas de Auschwitz, pero también es el ser que ha entrado en esas mismas cámaras con la cabeza erguida y el Padrenuestro o el Shemá Israel en los labios".

miércoles, 9 de septiembre de 2015

El déspota adolescente (Lorenzo Silva)

Puesto que ya he leído todas las novelas de la saga de Vila y Chamorro, no podía dejar de leer algo más de Lorenzo Silva (a quien tuve la posibilidad de escuchar en radio y me encantó).

Así que, me puse con esta recopilación de relatos cortos. Y me ha gustado mucho. Son historias muy interesantes y muy bien escritas, que están relacionadas con la juventud de una u otra manera.

Además, yo, con dos hijos adolescentes en casa, estoy encontrando a mi adolescente interior que quiere salir muchas veces y enfrentarse a ellos a su nivel...

"Vivimos, envejecemos, acumulamos experiencias, pero nunca vencemos del todo nuestra perplejidad inicial, nunca nos sacudimos de encima a ese déspota adolescente que se impone a nuestras canas, a nuestros logros y a nuestros fracasos".

Hay muchas reflexiones interesantes en las diferentes historias. Y no puedo dejar de reflejar aquí algunas que me han hecho pensar un poquillo más que las otras (porque el libro no tiene desperdicio).

En una de las historias, el obispo está contando en la homilía una historia que siempre contaba (y parece que era bastante plomazo): "Mira que le gusta, aunque la haya sobado mil veces, aunque siempre la cuente mal, aunque nunca venga a propósito. Calculo que cada vez que la saca a paseo ganamos dos ateos, tres herejes y cuatro indecisos". Es el caso de un obispo pero vale para muchas otras situaciones...

"No hay en todo el mundo, ni en toda la historia del saber, conocimientos bastantes para que un hombre, cualquier hombre, se sienta autorizado a dejar de ser humilde". Esto sí que es interesante... Nos pasa miles de veces: nos encontramos con gente que sabe un poco y cree que ya está por encima del bien y del mal... Y nos encontramos con nosotros mismos... que hemos aprendido un poquito de algo y ya pensamos que somos superiores a todos los que nos rodean... ¿o no es así?

"...porque uno solo desea realmente las cosas por las que está dispuesto a hacer algún sacrificio". Esta, que ya va a ser la última, es para pensar. Seguro que tenemos ejemplos en nuestra vida cotidiana que dan la razón a esta afirmación aunque pensemos que no. Hay que darle alguna vueltecita pero... al final caemos.

En definitiva, un libro que merece la pena. Es muy recomendable. Las historias cortas tienen esa ventaja... No hay que esperar mucho para llegar al desenlace y, si además están bien escritas... ¿qué más se puede pedir?

Tristezas de Bay City (Raymond Chandler)

¡Cómo me gusta la novela negra! No sé muy bien por qué... Es un género que me encanta.

Así que, he optado por esta novela para el verano, que creo que ha sido una buena elección: te permite pasar un rato agradable, interesante y divertido y no te hace sufrir (que empieza a ser uno de mis principales objetivos...)

Johnny Dalmas, el detective, es lo que se puede esperar  de estos tipos: un poco chuleras, fuma como un carretero, le da igual estar medio borracho cuando está trabajando... Típico, típico...

La trama es lo de menos, la verdad. Aparece una mujer muerta por monóxido de carbono. Parece estar muy calro pero el detective de la brigada de homicidios, Violets M'Gee, no está muy convencido y pide ayuda a Dalmas que, por supuesto, era policía y le ha echado del cuerpo (por buen comportamiento, claro)

No hay mucho que contar pero me lo he pasado de maravilla y no va a ser el último que lea del autor, que no es nuevo para mí, claro, pero que escribe novelas que se pueden releer todas las veces que se quiera porque son cortitas y no hay problema en saber cuál es el desenlace cuando se está releyendo.

El amante japonés (Isabel Allende)

Me regalaron este libro por mi santo (vale, por mi onomástica, que queda mucho mejor...) y me hizo mucha ilusión porque Isabel Allende me gusta siempre.

Sé que hay quien adora lo que escribe y quien no soporta ninguno de sus libros, pero yo pertenezco al primer grupo... Y este libro no me ha defraudado nada de nada.

Toda la acción se desarrolla en torno a Lark House una especie de residencia de mayores en la que hay "apartamentos" para quienes están mejor y son menos dependientes y habitaciones para las personas que necesitan que se les preste más atención tanto médica como psicológica.

Los personajes, como todos los de esta autora, son muy peculiares, pero son realmente estupendos.

Alma Mendel (Alma Belasco tras casarse) es una de las habitantes de un apartamento, que siempre ha pintado en tela y ha vendido sus diseños y que sigue haciéndolo siempre que puede. Cuando aparece Irina Bazili como nueva empleada en la residencia, descubren que tienen una cierta afinidad especial que se afianza cuando Seth, el nieto de Alma, se enamora de Irina.

Los dos jóvenes quieren escribir la historia de Alma, que ellos presumen apasionante, y eso nos lleva a que nos la cuenten a nosotros, pobres lectores que estamos en el metro con el libro en la mano.

Es toda una historia de amor, de lucha por la vida, de amistad... Y una lección para entender la edad, la vejez, la ancianidad, como queramos llamarlo, y comprender que envejecer es la única manera de vivir muchos años, así como que las personas de una cierta edad tienen mucho que contar y muchísimo que enseñar (y, los que tenemos menos años... muchísimo que aprender)

"Hay diferencia entre vejez y ancianidad. No es cosa de edad, sino de estado de salud físico y mental. Los viejos pueden mantener su independencia, pero los ancianos necesitan asistencia y vigilancia hasta que llega un momento en que son como niños". Esta es una afirmación de Cathy, que está en silla de ruedas desde que estuvo a punto de morir en una montaña cuando realizaba escalada...

Y una de las empleadas, Lupita Farías, dice también: "La edad, por sí sola, no hace a nadie mejor ni más sabio, solo acentúa lo que cada uno ha sido siempre". Y yo creo que eso es algo que todos hemos visto alguna vez, en las personas mayores de nuestra familia a las que hemos ido viendo envejecer...

El libro merece que se le dedique un poquito de tiempo, de verdad. Es muy interesante y muy agradable de leer y deja muchas perlas muy interesantes.

Por ejemplo, Alma le dice a Irina (que tiene una historia fascinante, que no me da tiempo a incluir aquí): "Hay mucha gente buena, Irina, pero es discreta. Los malos, en cambio, hacen mucho ruido, por eso se notan más".

Y hay otra frase para reflexionar. Una frase de Nathaniel, el marido de Alma: "Hay omisiones y mentiras necesarias, como hay verdades que más vale callar". Esto es para masticarlo despacito antes de poder opinar al respecto...

No he hecho mención a Ichimei Fukuda, el otro gran personaje de la novela porque lo dejo para que lo descubra quien lea la novela. Pero sí voy a dejar una expresión en japonés que quisiera aprenderme para utilizarla, porque hay muchas veces en que es lo único que se puede decir...

"Shikata ga nai" (¡Qué le vamos a hacer!)

El misterio de la cripta embrujada (Eduardo Mendoza)

Llevo mucho tiempo sin hacer reseñas... Me está empezando a preocupar el tema porque me está pasando con demasiada frecuencia... Entre en tengo poco tiempo y que mis hijos tiene secuestrado el ordenador, la cosa está empezando a escapárseme de las manos...

Pero, en fin, lo importante es que vaya escribiéndolas aunque sea tarde...

Este libro ya lo había leído hace mucho tiempo. Y he de decir que me gustó mucho entonces y me ha vuelto a gustar mucho ahora. Eduardo Mendoza es uno de los autores contemporáneos que más me gustan, la verdad.

¿Por qué lo he vuelto a leer? Porque el cole se lo ha recomendado a mis hijos para el verano y lo he buscado en la biblioteca. Por supuesto, mis hijos no lo han leído, claro. Si lo hubieran hecho, tendría que haber pasado por el centro de salud a ver qué les estaba pasando...

Es una novela divertidísima, con unos personajes espectaculares. Porque lo llamativo del libro no es la trama, que está bien, sino lo esperpéntico de sus personajes. El comisario Flores, el Dr. Sugrañes (director del psiquiátrico)... Y sobre todo, el prota-prota (bueno... y su hermana, que no se me puede olvidar)

No puedo decir cómo se llama porque nadie lo sabe. De hecho hay otras tres novelas en las que aparece y en ninguna se da el verdadero nombre así que...

"Cuando yo nací, mi madre, que otras ligerezas por temor a mi padre no se permitía, incurría, como todas las madres de ella contemporáneas, en la liviandad de amar perdida e inútilmente, por cierto, a Clark Gable. El día de mi bautizo, e ignorante como era, se empeñó a media ceremonia en que tenía yo que llamarme Loqueelvientosellevó, sugerencia esta que indignó, no sin causa, al párraco que oficiabe los ritos."

"...mi verdadero y completo nombre solo consta en los infalibles archivos de la DGS, siendo yo en la vida diaria más comúnmente apodado 'chorizo', 'rata', 'mierda', 'cagallón de tu padre' y otros epítetos cuya variedad y abundancia demuestran la inconmensurabilidad de la inventiva humana y el tesoro inagotable de nuestra lengua"

El prota es un paciente que está recluido en un psiquiátrico y el comisario le permite salir para ayudarle en un caso.

Soy, en efecto, o fui, más bien, y no de forma alternativa, sino cumulativamente, un loco, un malvado, un delincuente y una persona de instrucción y cultura deficiente, pues no tuve otra escuela que la calle ni otro maestro que las malas compañías de que supe rodearme, pero nunca tuve, ni tengo, un pelo de tonto".

De verdad que merece la pena leerlo. Como decía, los personajes no tienen desperdicio, la historia es divertida y el lenguaje que utiliza es una auténtica maravilla.

Y claro, después tendré que releer alguno más porque El laberinto de las aceitunas me está llamando a gritos desde la estantería (aunque aún no lo he encontrado...)

martes, 28 de julio de 2015

Las lágrimas de Hemingway (Reyes Calderón Cuadrado)

Este es otro de esos libros que no sé por qué empiezo a leer... Y este me ha encantado, pero de verdad.

Dado el título, yo deduje hábilmente que tendría algo que ver con Pamplona y San Fermín... ¡premio para mí! No he estado nunca Pamplona (cosa de la que no me siento para nada orgullosa) pero me ha dado la sensación de que ahora la conozco bastante bien. Y las fiestas, también. Y he descubierto que antes de los encierros "hasta los ateos se santiguan, por si acaso"

He descubierto también de dónde vienen los colores de la fiesta: "rojo por la sangre del santo moreno; blanco como signo de paz". Lo de la sangre, digo yo, será porque le decapitaron...

El libro nos cuenta la historia de Alejandro Mocciaro, que muere empitonado por un toro en uno de los encierros. Lo que parecía un accidente en un primer momento, resulta ser un asesinato que nos lleva a entrar en la historia de sus amigos y su familia, así como en los entresijos de la universidad, en puesto que es catedrático de Derecho Penal en la universidad de Valladolid.

Era un hombre peculiar, que se rodeaba de lo mejor y de lo peor de la sociedad, que había probado todo tipo de drogas y que era capaz de ir a correr los toros vestido de Ermenegildo Zegna con un Rolex de acero y oro en la muñeca.

Conocemos a su hermana Clara, que es para echarle de comer aparte. "Pero Clara era así: siempre había sido así. Era muy probable que muriera así, coqueteando con el enterrador". Es la banalidad y la superficialidad hecha mujer, aunque quizá sea una víctima del desencanto... No sé, me cae muy mal pero a ratillos me da un poco de pena...

Eso sí, hay una cosa suya que me encanta: "Clara decía que un café descafeinado - especialmente el de sobre - era como un amante a distancia: algo completamente inútil."

Al padre de ambos, Niccola, le conocemos cuando ya había fallecido, pero es uno de los motores de la historia y enamorado de Pamplona.

Tenemos a Jaime Garoche y Lola MacHor. Ella desciende de irlandeses, que hay qué ver la lata que dan, que están por todas partes... Son un matrimonio estupendo, médico él, profesora de Derecho Penal y aspirante a cátedra, ella. Muy amigos del profesor Niccola y con una relativamente buena relación con su hijo. Me encanta que Lola, que debe de estar siempre a régimen, como una servidora esté harta de comer césped aliñado"

Pero el personaje que más me gusta de toda la historia es sor Rosario, 92 años, ¡olé! Una mujer de las que van poquito a poquito luchando por lo que es justo, confiando plenamente en Dios convencida de que está aún en el mundo porque le quedan cosas que hacer. Es el personaje que le da sosiego a la historia. A mí me pasa eso con algunos personajes de los libros, que me tranquilizan... Y me ha encantado su frase: "Y recuerde que Dios no pierde batallas". A veces se nos olvida y ahí es donde nos perdemos...

Otro personaje interesante es el inspector Iturri. Claro, comparado con Miguel Ruiz, Miguelón para Clara, es más que maravilloso. Pero sin comparar con nadie también es alguien a quien recordar. Otro adalid de la justicia, minucioso y sin pretensiones. Solo pensar que sus subordinados le defienden a muerta ya dice mucho en su favor.

No quiero contar qué pasa en el libro porque hay que leerlo, si no, no tiene gracia pero de verdad que es un libro muy interesante, con una trama muy entretenida y con unos personajes profundos y coherentes. Es muy recomendable.

Voy a acabar con una reflexión de Lola que me ha dado que pensar: "La felicidad completa no existe, pero la que está a nuestro alcance se halla tejida de pequeños hechos deliciosos."


El sello de Eolo (Manuel Alfonseca)

Este es otro de los libros que regalé a mis hijos y que me está costando un triunfo que terminen de leer. Lo compramos para el pequeño, que dice que es aburrido y que no le gusta nada. Así que, pensé que había que leerlo para poder rebatirle sus opiniones (y eso que sobre gustos no hay nada escrito - hasta que me ponga yo un día, que ya va siendo hora...)

A mí el libro me ha gustado un montón. He pasado un rato muy agradable y he aprendido muchas cosas.

El prota es un muchachito, Flavio, que entra a formar parte de las legiones romanas. A mí el imperio romano me fascina, así que empezábamos muy bien. He aprendido que los que entraban a formar parte de la legión no se podían casar hasta que pasaban unos pocos años,... 25 ni más ni menos...

Este chiquillo tiene que ir buscando el anillo que le dejó su padre porque se lo quitan en la primera batalla en la que participa. Eso le da la oportunidad de conocer una buena parte de los territorios del imperio y a mucha gente de todo tipo. Por supuesto, también conoce a una chiquita, Zenobia, con la que quiere casarse.

No he comentado que había nacido en Cesaraugusta... Ja, no saben los romanos lo cabezotas que son los maños... ¡por supuesto que consiguió casarse!

Hay muchas cosas interesantes, entre ellas una frase de Marco Aurelio: "Si otros te vituperan, penetra en su interior y mira quiénes son. Verás que no deben angustiarte por lo que ellos piensen y digan de ti."

Y me ha gustado mucho un pensamiento de Marcio cuando le da la enhorabuena a Flavio por su ascenso a decurión: "El hombre es una extraña mezcla de egoísmo y altruismo. Siempre que hacemos algo bueno, basta mirar atentamente en nuestro interior para descubrir motivos grandes y motivos rastreros. Es imposible separarlos."

Y termino con una cosa que he aprendido. La historia se desarrolla entre los años 914 y 919 a.u.c. ¿Dónde está lo interesante? Para mí, en haber descubierto lo que es "a.u.c." que no sabía lo que era. El autor nos explica al final del libro que es ab urbe condita que significa desde la fundación de la ciudad (de Roma). Lo que no nos cuenta el autor explícitamente, pero no he podido resistirme a buscar, es cuál es ese año... Roma fue fundada en el año 753 a.C. Es posible que todo el mundo lo sepa pero... yo no lo sabía. Seguro que lo estudié en algún momento, pero no me acordaba para nada.

Rocinante vuelve al camino (John Dos Passos)

Tengo que confesar que nunca había leído nada de este autor. No porque no quisiera, que no lo sé muy bien, sino porque nunca me había topado con uno de sus libros y no he tenido tampoco nunca una curiosidad especial.

En este momento apareció este libro en mi libro electrónico y... ¿por qué no? Además, después de tener tan reciente a Don Quijote, no podía dejarlo pasar.

He de decir que no me lo he pasado demasiado bien. Vaya, que no lo he disfrutado (hay veces que un libro hace sufrir pero uno disfruta alguna parte...). Me ha parecido demasiado denso para lo que mi cerebro estaba dispuesto a aceptar en este momento.

Aunque está disfrazado de novela, John Dos Passos hace un estudio de la forma de ser de España y de los españoles durante un viaje que realizó por nuestro país.

En defensa del autor, debo decir que creo que está muy bien escrito (y eso que es una traducción, con lo que no se sabe realmente cómo ha escrito el autor...). Y también creo que acierta en muchas de las cosas que dice sobre España. "Y en el espíritu ibérico predomina la idea de que la vida es sueño. Solo lo individual o aquella parte de la vida que depende directamente de lo individual tienen realidad. La suprema expresión de la cual radica en dos grandes figuras que simbolizan España eternamente: Don Quijote y Sancho Panza."

Pero me ha resultado muy cansado de leer. El protagonista, Telémaco, va buscando "el gesto de Castilla" porque está convencido que en un momento dado aparecerá...

Eso sí, tiene mucha suerte porque conoce a Valle-Inclán y tiene la oportunidad de escuchar una conferencia impartida por él. También asiste al entierro de Pérez Galdós, asiste a una corrida de Belmonte y a una actuación de Pastora Imperio. En fin, se mueve el hombre, pero sin terminar de encontrar el gesto.

Para defenderle un poco más, hay que decir también que se ha estudiado a fondo a muchos escritores españoles y nos da una lección de cómo entenderlos: Baroja, Blasco Ibáñez, Antonio Machado ...

Poco más puedo decir, aparte de que no es un libro de playa. Es muy probable que yo esperara alguna otra cosa y que, si lo leo en algún otro momento (cosa que ahora no veo muy probable) me parezca mucho más interesante. Ya se sabe que un libro es diferente cada vez que se lee...

Eso sí, hay muchas cosas que se podrían dejar como citas interesantes, como que "...en América no se hace más que trabajar y descansar para poder trabajar otra vez." Parece una perogrullada pero no lo es. Según el autor esto pasa en América pero está pasando en todas partes. Este mismo fin de semana lo comentaba yo con mi hermana: eso es todo lo que hacemos, trabajar y trabajar en cosas que no nos vuelven locos y desear que llegue el fin de semana para descansar y empezar el lunes con más fuerzas.

Lo mejor es lo que le cuenta un paisano a Telémaco explicándole cómo somos de verdad: "Sabe usté, en España tos hacemos lo que nos da la gana; aluego, si somos de los que vamos a la iglesia, nos arrepentimos y nos las componemos con Dios."

¡Ahí queda eso!

domingo, 19 de julio de 2015

Un poco de emoción (Joanne Rock)

Normalmente me gusta dar una razón por la que leo cada libro. En este caso es más que fácil: estaba en el libro electrónico y mis hijos tenían "copado" el ordenador, con lo que no fue posible buscar otro. Ya está... no hay más.

Ni sabía quién era Joanne Rock (ahora ya sé que es una de las más prolíficas escritoras de novela romántica) ni sabía, como es habitual, cuál era la trama de la novela.

He de decir que es un libro de los clasificados "de playa" y que he pasado un rato muy entretenido. Pasará por mí sin pena ni gloria, no me va a cambiar la vida, pero sí me ha hecho más agradables los viajes en metro de los dos o tres días que he tardado en terminarlo.

Es una mezcla de novela policíaca, con el hampa y la moda de por medio, y novela romántica. Pesa más la segunda parte porque el poli, Duke Rawlins, es espectacular, claro.

La muchacha (porque tiene que haber una muchacha...) es Amanda Matthews, hija de un diseñador famoso y futura diseñadora ella también.

La criaturita grana un víedo sexy para su "novio" que es un sinvergüenza de libro, Victor Gallagher, pero las cosas se complican y la peli en cuestión cae en manos del policía.

No se puede decir que sea una novela con un fondo psicológico interesante pero es para pasar un buen rato. Sin más (pero sin menos...)