domingo, 12 de julio de 2015

Don Quijote de la Mancha (Miguel de Cervantes / Andrés Trapiello)

Esta vez he tardado un poco en poder escribir esta reseña pero no porque no haya tenido tiempo sino porque el libro lleva su tiempo de lectura, la verdad...

Hace unas semanas escuchamos mi hijo y mayor y yo a Andrés Trapiello en la radio comentando que sacaba una edición de El Quijote adaptada al castellano actual. Alejandro me dijo que él sí se leería esa edición porque no entendía nada de la edición original. Y, claro, en nuestra visita a la Feria del Libro, lo compramos. Y el autor nos lo firmó y pudimos charlar un rato con él.

Me gustó mucho porque lo firma "con permiso de Cervantes"...

Por supuesto, mi hijo aún no ha hecho ni el más mínimo guiño a la idea de empezar a leerlo. Sobre todo porque ya tenemos en casa la edición de la RAE adaptada por Arturo Pérez Reverte, que tendrá que leer el curso que viene, su 1º de Bachiller...

Pero yo sí lo he leído. La última vez que había leído El Quijote fue en 2005, IV centenario de la publicación de la primera parte. Así que, este año, que es el IV centenario de la publicación de la segunda parte, ya tocaba otra vez. Y he optado por esta adaptación.

Y me ha parecido muy buena, la verdad. Partimos de que con El Quijote, es fácil acertar conmigo. Es un libro que me parece muy divertido, muy entretenido y muy fácil de leer. Vale, de acuerdo, es muy largo, sí, pero a mí eso no me importa.

Es imposible no querer a Don Quijote, absolutamente imposible. Está un poco ido, sí, pero... es tan buena persona. No tiene maldad por ninguna parte, es noble, es inteligente, es culto, es amable,... ¡es todo! A mí me resulta entrañable en todo momento. Y me da mucha pena cuando el resto del mundo se quiere reír de él y le montan las que le montan para que se demuestre lo loco que está.

A mí lo que me demuestran es que la gente no tiene nada mejor que hacer en el mundo que molestar a los demás. Y eso que, dentro de lo malo, no quieren hacerle daño... aunque luego siempre salga el pobre maltrecho.

Sancho tampoco tiene desperdicio... ¡es estupendo! Es verdad que todos les conocemos bien a los dos pero hay que leer el libro para entrar un poco más en detalle. Y uno termina queriéndole tanto como a su señor.

Yo leí El Quijote por primera vez siendo muy cría porque me enamoré de una edición preciosa y un poco cara para mis 11 años. Mi padre me la compró con el compromiso de que lo leería durante el verano. Si no lo terminaba, se lo tendría que pagar de mis ahorros. ¡Y lo conseguí! ¡Y me gustó!

Lo he leído varias veces más, entre ellas en 2º BUP, con 15 años para hacer un examen única y exclusivamente de El Quijote. Creo que deben ir ya unas 5-6 y seguro que esta no es la última. Y siempre encuentro algo más y siempre sonrío un poco más y siempre me hago un poco más admiradora de Don Quijote.

Creo que todos deberíamos leerlo al menos una vez. Vaya, si los irlandeses son capaces de leer Ulises de James Joyce, que es infumable (con perdón de todos lo que lo consideran una obra maestra) y dificilísimo de leer... ¿no vamos a poder nosotros leer una novela de caballerías que es entretenida desde el principio hasta el final?'

No hay comentarios:

Publicar un comentario