domingo, 30 de julio de 2017

Matar al heredero (Carlos Laredo Verdejo)

Este libro lo elegí también por el título, pero no me había dado cuenta de que era "otro caso del cabo Holmes" lo que quiere decir que hay más... ¡Genial! Ya los tengo localizados para no dejar de leerlos...

Lo cierto es que me ha gustado mucho. No es una novela trepidante de alta tensión pero es una caso policial entretenido, agradable y con personajes estupendos.

Por un lado está José Souto, alias Holmes, cabo primero de la Guardia Civil de Corcubión y nuevo jefe de puesto, al jubilarse el sargento.

Y por otro lado está su amigo Julio César Santos, un madrileño rico y vividor, que se supone que es detective pero que, según sus propias palabras: "Yo no trabajo por dinero, querida, sino por diversión". Además "...a pesar de su justificada reputación de playboy tenía los principios propios de alguien con buena educación" Dicho esto, está claro que es un personaje que me tenía que encantar... Soy su gran admiradora desde ya.

La cuestión es que Holmes se casa con Lolita, su novia de siempre e invita a César Santos a la boda y luego a pasar unos días en su nueva casa que es, a la sazón una casa rural. Le cuenta que el año anterior habían asesinado a Ález Sueiro, hijo del dueño de un pazo y unas tierras en una aldea muy cercana pero que no ha conseguido descubrir ni qué pasó en realidad, ni por qué, ni quién fue el asesino...

Y ahí empieza todo... "Cuando César Santos decidía que se aburría era tan difícil frenar su interés por las aventuras arriesgadas como por las mueres bonitas". Así que César decide que tiene que ayudarle..

Vamos conociendo a todos lo que pudieron tener algo que ver con el caso: Edelmiro, el criado; Beni, su hija, a la que la víctima había dejado embarazada; Pedro Sueiro, tío de la víctima y abogado de éxito... Y aparecen otros personajes que forman el engranaje de la trama, como Nines, la modeli... y que no encajan en la trama pero si en la historia de los protas, como Marimar.

Una de las cosas que me ha gustado es que todo queda resuelto con elegancia pero que todos saben que hay algún cabo suelto que no se va a poder demostrar y lo entienden como razonable. No sé, es la sensación de que no dejan que la vorágine les arrastre... Me da tranquilidad.

De verdad que es muy agradable y muy entretenida de leer y se pasa muy bien, con momento muy divertidos.

Para cerrar, la reflexión final es de Santos, con lo que no sirve como mantra budista, pero me ha hecho gracia: "... le gustaba disfrutar del sexo con o sin amor, pero correcta y recíprocamente. Hay ciertas cosas, solía decir, que debe practicarse con nobleza y elegancia, especialmente si son pecado".

Todas las mañanas contigo (Xuso Jones)

Lo avisé y el que avisa no es traidor.... Yo sabía que me iba a leer los otros dos libros, y aquí está el segundo.

Empieza bien, la verdad: "El día que el mundo se te cae encima no se oye ningún ruido de cristales rotos"... Para empezar, está muy bien...

Después nos encontramos con los personajes de la novela anterior: Olivia y Paulo que siguen trabajando con Not Santas, su empresa de cosmética de café absolutamente ecológica, biológica, natural,...; volvemos a ver a Raquel que esta vez se nos divorcia de su Paco...  menos mal que Raquel es todoterreno y es única superando problemas...

Aparecen también otros personajes, como Álex Santalucía, que es encantador pero que el autor quiere que nos caiga mal y lo consigue desde el principio. Y luego está Marisa, que es la asistente-recepcionista, que es única... ¡me encanta!

Ah, y al final conocemos también a Constanza, la abuela italiana de Paulo... ¡qué mujer más estupenda!

En fin, otro novelón que queda abierto para la tercera y última parte que también leeré (seguro) en breve... Estamos en verano y estos libros sí son para verano.

Voy a terminar con una frase del propio Xuso Jones al final de la novela. Es un poco pastelosa, pero hay que reconocer que me siento muy identificada con lo que dice... (no, si al final, me va a gustar el autor.,..): "Solo quiero deciros que la vida es muy bonita y hay que vivir minimizando los problemas que tenemos. Hay que levantarse cada día con ganas de progresar en todos los sentidos, ayudándonos los unos a los otros... En definitiva, siendo buenas personas."

Pasaje a Tahití (Eva García Saénz de Urturi)

Ya... he encontrado otra autora que me gusta... y aquí estoy, hasta encontrar la segunda parte de la Trilogía de la Ciudad Blanca...(ya estoy en ello, que no cunda el pánico, que ya lo estoy leyendo en este momento...)

Me ha encantado. Desde el primer momento he pensado en El paraíso en la otra esquina de Mario Vargas Llosa.No se parece nada de nada la trama pero es Tahití, aparece Paul Gauguin... Y no he podido evitarlo. Aprovechando el momento, lo recomiendo para todo el que quiera leer algo maravilloso (como todo lo que escribe Vargas Llosa, claro)

Me despisto, me despisto... Esta novela es una historia familiar estupenda. Iba a decir una "saga" pero en realidad solo engloba dos generaciones, así que no podemos exagerar...

Tenemos dos familias: los Fortuny por una parte y los Kane por otra. Salen desde Baleares y coinciden en el barco a Tahití. Tenemos dos momentos de la hiatoria: final de 1899, cuando todo comienza y 1929 -1930 cuando nos encontramos con el desenlace en manos de la siguiente generación.

De los dos hermanos Fortuny, Hugo es más convencional y más pragmático y será el que vuelva después a Manacor y se dedique a las perlas. Pero Bastian es genial: aventurero, bohemio, irresponsable... Y nos lleva con su vida y su historia a conocer muchísimas cosas.

He aprendido mucho de perlas. De hecho nos cuenta que estuvo trabajando en Japón con Kokichi Mikimoto, el primero que consiguió perlas cultivadas (aunque no le salieron esféricas al principio). La historia en Japón con las ama, las buceadoras buscadoras de ostras, es maravillosa... Y me ha hecho mucha gracia su pensamiento: "...demasiadas horas acuclillado al modo japonés. Qué les costaba usar las sillas en aquel extremo del planeta"

He descubierto también que en las perlas negras de Tahití "el color se debe a las barbas oscuras, son únicas en el mundo., Pero hay que abrir catorce veces mil ostras para encontrar una perla. El negocio están en el nácar en realidad, porque no depende del azar."

Ah, y me he enterado de que "...su costumbre europea de besarse en los labios se remonta a la Época Clásica. (...) cuando los patricios romanos comprobaban si sus mujeres habían bebido vino explorando con la lengua sus labios..."

Por otro lado, tenemos a los Kane, en realidad, la que nos importa es Laia, Adelaida. Una familia también curiosa. El padre va a Tahití como cónsul inglés en Papeete, que es colonia francessa... Para hacernos una idea de cómo pensaban, voy a dejar la teoría de Ágata, su madre, en relación con los hijos no primogénitos: "Dios siempre se esmeraba al crear su primera obra, y por eso usaba barro de primera calidad. Para el resto de los hermanos utilizada el barro que quedaba. Por eso los tronos y los títulos nobiliarios los heredamos los primeros. Es ley divina." ¡Toma ya!

Nos encontramos después con Denis, el hijo de Laia, que nació en Tahití y vuelve allí tras la muerte de sus padres a encontrar sus raíces (vamos a llamarlo así). Me ha caído bien, sí, me ha caído simpático... Es el que lleva las riendas de la fábrica de perlas en Manacor y, solo por tener que aguantar a sus hermanos, merece todo mi respeto.

Tengo que dejar un párrafo que cuenta Étienne Lacascade, el gobernador de Tahití: "Un aventurero y escrito, pero pese a ello buena persona, se quedó en las Marquesas durante tres años, acogido como un hijo por los indígenas de esa isla. El tal Melville, que por lo visto se ha hecho famoso escribiendo una novela de una ballena, creo que se llama Moby Dick..." No es que tenga mayor importancia, es que mi marido está leyendo Moby Dick en todo su esplendor, las más de 800 páginas, y estoy esperando que, de un momento a otro empiece a soltar chorros de agua por la nuca...Se le está haciendo largo...

Por supuesto, a lo largo de la novela, se van aclarando cosas un poco difusas al principio, que nos permite terminar con una visión completa de la familia y de las perlas. Pero el camino es lo mejor, porque toda la historia, con sus alegrías y sus desgracias es muy fácil de seguir y muy agradable de leer. No solo es buena la historia, sino que está muy bien escrita, y eso hay que agradecérselo a la autora.

En realidad, como siempre, he dejado todo sin contar porque merece la pena explorar las páginas de este libro. No quiero contar nada..

Sí que voy a terminar con una frase para la historia. Yo no sé si a las mamis eso nos lo dicen o si solo lo pensamos pero... : "Ahora eres madre, no puedes derrumbarte"



sábado, 29 de julio de 2017

El regalo más dulce (Nuria Llop)

Confieso que me engañó la portada, que me gustó mucho. Claro, como mis criterios de elección son los que son, no siempre acierto...

Y no es que esté mal la novela, que no lo está, pero.... yo esperaba otra cosa completamente diferente.

Madrid, reinado de Felipe IV. Lo más curioso es que una actriz no podía trabajar en otra compañía que no fuera la de su familia si no estaba casada.

Nuestra prota, Elisa Villanueva quiere actuar en el Coliseo, el nuevo teatro que ha construido Felipe IV en el Buen Retiro y tiene que buscar marido en tres semanas.

Piden ayuda a Catalina de Velasco, que es sobrina del condestable de Castilla... Y ahí empieza todo.

Por supuesto, hay chico, claro, Juan Morales, un pícaro, hijo de un antiguo tramoyista de la compañía de la familia Villanueva. Guapo y con un corazón estupendo. Porque, ladrón sí es, pero bueno, es buenísimo (¡cómo no!)

Novelón rosa, que se deja leer, del que no hay que esperar mucho pero que está muy bien ambientado, eso sí.

Lo que ocurre es que he descubierto que hay un libro anterior y creo que otro posterior. La verdad es que no sé si voy a llegar a leerlos...Pero, vamos, como novelón de verano, está bien.

No es que tenga muchas reflexiones de las que dejar constancia pero... no me puedo resistir a poner esta para terminar: "Por desgracia, Catalina, la inteligencia en las mujeres no se considera una cualidad sino un terrible defecto".

Versalles. El sueño de un rey (Elizabeth Mossie)

Muy interesante. Luis XIV en la primavera de 1667, con 28 años, decidido a hacer de Versalles el centro de su reino...

Megalómano era un rato, la criaturita.... Andaba un poco, no es desorientado, para nada, es... desorganizado. Un rey muy especial...

Con mucha gente en su contra y con una idea fija: "Quiero sacar a este país de las tinieblas y llevarlo hacia la luz. Está a punto de nacer una nueva Francia y este palacio será su madre". Pero, vamos, que el palacio sería la madre, pero él iba a ser el ombligo, por supuesto

La novela es muy reveladora porque nos presenta cómo era la sociedad en ese momento. Y más que la sociedad, la corte... Cómo se movían los satélites del rey y todos los trapicheos que había entre unos y otros... Juegos y luchas de poder, árboles genealógicos, deseos incontenibles...

Nos presentan también a Felipe, hermano del rey, al que llamaban Monsieur y que disfrutaba más de los encantos de su amigo Chevalier que de los de su mujer. Aunque a ella poco le importaba porque era una de las favoritas del rey... que tenía muchas...

Hablando claramente... aquello era un desparrame...

Con decir que la reina, María Teresa, que está embarazada al empezar la novela, tiene una niña negra... La cara del rey tenía que haber sido para hacerle una foto...

Hay un personaje interesante, Claudine, que es hija del médico del rey y termina siendo ella la que le atiende personalmente aunque a todos los efectos y para el resto de la corte, es un hombre. Si no, probablemente, la habrían condenado por brujería... ¡qué cosas, por Dios!

Me encanta una reflexión de Mme. Montespan a la chiquita que viaja con ella: "De niña tuve disentería, tifus y raquitismo. Echo más de menos cualquiera de esas enfermedades que a mi esposo". ¡Ahí queda eso!

En resumen, una novela muy entretenida, que se lee muy bien, que tiene su puntito de casi todo y que merece la pena.

Y termino con una frase de El arte de la guerra de Sun Tzu. Hay que ver qué juego da el famoso libro... Hay citas suyas por todas partes... Pero esta está muy bien: "Aparenta ser débil cuando eres fuerte y fuerte cuando eres débil".


El día que se perdió la cordura (Javier Castillo)

Supongo que, como otras muchas veces, el título me llamó la atención y decidí decantarme por este libro para leerlo en ese momento.

Y he de decir que me vino muy bien. Es un libro que es mejor leer todo seguido. Quiero decir, sin muchos cortes... Vamos que, si lee uno 5 páginas y se duerme una noche, otras 5 al día siguiente y 10 el tercero, termina más perdido que una hormiga en una plaza de toros.

Yo tuve que salir de viaje de trabajo y estuve más de 5 horas en un autobús... ¡perfecto! Lo había empezado un poquito y lo acabé antes de llegar a destino... ¡lo mejor de lo mejor!

Debo decir que me ha gustado mucho. Es una novela que te tiene en vilo todo el tiempo, con unos personajes muy interesantes y con varias historias que se entrelazan de forma muy coherente.

Nada más empezar ya le vamos poniendo salsa para captar la atención... "...me parece normal que me miren y griten, al fin y al cabo, estoy desnudo, cubierto de sangre y llevo una cabeza entre mis manos". Así, para ir abriendo boca... Este es Jacob nuestro gran prota.

También tenemos a Stella Hayden, experta en perfiles psicológicos del FBI que acude al complejo psiquiátrico de Boston a colaborar con el Dr. Jenkins en el tratamiento de Jacob para tratar de averiguar qué es lo que ha pasado y qué crímenes son los que ha cometido.

Eso sí, el salto al vacío lo damos cuando aparece la cabeza de Laura, hija del Dr. Jenkins, en su despacho.... Uffffffffffff

Poquito a poco vamos descubriendo que la trama es realmente compleja, que hay una secta involucrada, que han desaparecido varias chicas en distintas partes del mundo... Con un asterisco de nueve puntas como centro de todo.

Y, además, Jacob es un personaje tan estupendo... A mí me cayó bien desde el principio (me pasa muchas veces, que me encantan los personajes más "raritos"...) Me encanta cómo explica el problema de su padre con la bebida: "Parecía como si le hubieran arrancado el alma poco a poco, como si con cada sorbo de cerveza una parte de ella la hubiera absorbido la botella, llevándose consigo el instinto protector, los mimos y las risas". Es tan gráfico y tan triste....

No puedo contar nada porque cualquier cosita que diga puede hacer que se desvele parte del misterio y no le puedo hacer eso al autor, claro.

Pero sí puedo recomendar que se lea. De verdad que es francamente buena y la lectura es muy fluida a pesar de la trama, que no es nada sencilla. Muy, muy recomendable.

Y termino con una frase que dice Jacob cuando está contándole su vida entera a Stella. Me ha llamado mucho la atención porque es una gran verdad: "Ten una idea, cualquiera, y siempre habrá un grupo de personas que se la crean, por muy infundada que esta sea"

jueves, 27 de julio de 2017

No eres lo que piensan de ti (Hanna Lindberg)

¿Por qué esta novela? Bueno... novela policíaca escandinava... pinta bien. Vale, como Henning Mankell no hay otro, por supuesto, pero se han hecho cosas muy interesantes...

Pues este no es el caso.. No me ha gustado nada. La trama no es mala pero se complica todo tanto que uno no sabe ni dónde ni con quién está en cada momento...

Los personajes, para mí, por supuesto, no tienen fuerza... La prota, Solveig Berg, es un poquito "sin sal" pero de mala manera... Se puede ser soseras y ser un buen personaje pero esta, no. Era periodista, la lía parda y se convierte en bloguera... Pero bueno ¿es que todo el mundo tiene que marcar tendencia con un blog? No lo veo, la verdad.

Y, además, (¡ojo!): "...bebía champán sin burbujas con una pajita! Pero, pero.... ¿esto qué es? Eso debería haberlo eliminado el propio corrector... ¡¡¡¡¡Champán sin burbujas, con pajita!!!!! Estamos perdiendo el norte, señores...

En cuanto al fotógrafo y dueño y editor de revistam, Lennie Lee, es para echarle de comer aparte: "...traje blanco entallado, camisa abierta, una cadena oscilante y zapatillas deportivas de colores vivos". ¡Olé sus narices!

Y su novia no tiene desperdicio. La criatura se llama Marika y dice cosas como: "Me dan escalofríos cuando veo a la gente normal. Ya sabes, gente gorda, sin maquillar y acomodada en la normalidad. No puedo imaginarme nada peor. Imagínate ser así. Qué angustia"

En fin que solo me cae bien Kalju Saagim y eso que es un matón. Pero la criaturita parece que tiene su corazoncillo y eso...

Eso sí, he aprendido una cosa interesante: "...la luz de neón azul que debía impedir a los heroinómanos encontrarse las venas..." Yo, en mi torpeza e ingenuidad, nunca pensé que las luces azules pudieran servir para eso.

Vaya, se me ha hecho largo, me he perdido varias veces (luego me he reencontrado, eso sí) y no me ha gustado nada.

Mala suerte, el próximo seguro que es mejor.

La embajadora (Pilar Tena)

Me dio muy buena impresión cuando lo vi y me dije, como siempre, "este lo tengo que leer". No tenía ni la más mínima idea de quién era la autora o de qué iba el libro (también como casi siempre) pero había que probar...

Bueno,... no me ha disgustado pero tampoco creo que sea un libro que me haya marcado ni que vaya a recomendar encarecidamente...

Para hacernos una idea, dejo aquí lo que aparece en el propio libro: "Una nueva embajadora de la India presenta sus cartas credenciales ante el rey de España, en el Palacio Real de Madrod. Malah Singh, hija de un maharajá, es una mujer muy atractiva e inteligente, que esconde un secreto tras su aparente seguridad sin fisuras". Hasta ahí puedo leer, como decía Mayra Gómez Kemp en el 1,2,3...

Lo cierto es que a mí, Malah me ha caído mal desde el primer momento, lo que no ha ayudado nada a mi opinión sobre el libro. Es posible que fuera la intención de la autora, puede ser,... pero lo dudo. Es que yo soy una bruja y no hemos sintonizado...

Y Diego, el otro prota,... bueno, ese sí me ha caído simpático pero me parece un poquillo tontorroncete y muy maleable, aunque él piense lo contrario.

Total, que se junta el hambre con las ganas de comer y aparece un cocktail explosivo que tenía, por supuesto, que estallar por alguna parte.

Obviamente, tienen una aventura y, obviamente, ella se aprovecha de él. Después sus vidas se separan pero, pasado el tiempo, vuelven a encontrarse y su pasado les arrasa.

No quiero contar cuál es el secreto, por si alguien quiere leer el libro, claro, pero lo cierto es que se les echa encima sin poderlo parar.

¿Lo mejor de la novela? Las cosas que pasan en la India cuando anda Diego por allí y cuentan las peculiaridades de una cultura que siempre me ha llamado mucho la atención, como el lnar rojo en la frente, marca de las mujeres casadas en la India.

Y es muy curioso el discurso de Malah sobre los matrimonios pactados: "De los matrimonio arreglados no se espera nada. Si tienes suerte mantienes una relación amable y respetuosa con tu cónyuge pero no existen ilusiones que se verán frustradas ni entusiasmos que serán inevitablemente flor de un día. También hay, claro, casos desastrosos, en los que esa relación de respeto no se puede mantener y va creciendo la hostilidad entre el hombre y la mujer. Nada es perfecto, hasta los matrimonios planificados fallan." Ella se casó dos veces, la primera en un matrimonio de este tipo y, la segunda, aparentemente, por amor.

La novela se deja leer, es verdad, pero... me ha dejado un poco indiferente y fría... Me da un poco de pena porque el entorno en el que se desarrolla es estupendo y la trama no está mal, pero a mí no me ha hecho conectar.

Voy a cerrar con una frase de Marina, la mujer de Diego, de la que no he hablado pero que me parece estupenda: "Olvidar no es superar ¿no lo ves?. Superar es enfrentarse a las cosas y asumirlas"

domingo, 23 de julio de 2017

El amor empieza después del café (Xuso Jones)

Bien, de acuerdo, ya sabía yo lo que me iba a encontrar con este libro. Cuando vi el título lo tuve muy claro... Pero, el día que lo empecé (y que lo terminé, porque se lee muy rápido) operaban a mi marido (poca cosa, ambulatorio...) y sabía que estaría gran parte del día en el hospital. Necesitaba leer algo pero tenía que ser algo que permitiera que mis neuronas estuvieran pendientes de otras cosas... ¡eureka!

Da para muy poquito, la verdad y lo curioso es que tiene segunda y tercera parte, que tendré que leer en algún momento, cuando necesite desintoxicarme...

Por lo que leí del autor, es cantante y comenzó en YouTube. Ha sido telonero de Justin Bieber (lo que no le hace subir puntos en mi escala, la verdad) y quedó segundo cuando Barei fue a Eurovisión. He de decir que yo no le conocía de nada pero es que estoy muy desenganchada, la verdad.

En fin, que en el libro nuestro prota es Paulo, becario en una empresa de publicidad que se cansa de ser el "p... becario" y lo deja para montar una empresa que hace exfoliante de café. ¿Cómo se le ocurre semejante cosa? Con la ayuda de su vecina Olivia, que huele a café porque se le ha caído encima.

La novia (luego ex) de Paulo es una estúpida que se llama Vanessa y que quiere vivir de marcar tendencia (curioso de lo que se puede vivir ahora, madre mía)

¿A que a nadie se le ocurre qué puede pasar? Pues eso, todos lo hemos adivinado. Predecible, es muy predecible. ¿Fácil de leer? También, claro. ¿Ha marcado mi vida? En absoluto.

Pero, sí que hay una frase del autor en los agradecimientos  que quiero dejar para terminar (porque no hay nada más que decir...): "La vida es un suspiro y hay que saber encontrar el lado positivo de cada pequeño problema que podemos tener". Vamos a quedarnos con esto.

sábado, 22 de julio de 2017

El informe Casabona (Sergio Vila-Sanjuán)

Me pareció que el título era interesante y, en aquel momento, eso fue suficiente para que empezara a leer el libro.

Lo cierto es que me costó un poco entrar, tengo que decirlo, pero sí que me gustó mucho.

El prota es Víctor Balmoral, periodista dedicado a la cultura que, además, escribe biografías. Al morir el empresario Alejandro Casabona en extrañas circunstancias y, además, legar su fortuna al Instituto de Estudios Éticos, desde esta institución le solicitan un informe para saber si deben o no aceptar el legado.

Nos hace un buen retrato de la sociedad y, además, nos lleva a la España de la pre y posguerra con el relato de la vida del empresario.

El periodista va entrevistando a diferentes familiares y personas relacionadas con Casabona hasta hacerse una idea de quién y cómo era y para el lector es verdaderamente interesante ver cómo cada uno da una versión de un hombre del que sabemos desde el principio que no deja indiferente a nadie.

Una frase que le atribuyen a Casabona y que me parece curiosísima es "No sé por qué cierto individuo me odia tanto: nunca le he hecho ningún favor". En un primer momento me hizo sonreír pero, analizándola un poco más, lo cierto es que me da cierta pena...

Víctor Balmoral en realidad le encontraba incorregible y nos lo dice desde el principio. Y al parecer siempre había sido así, hasta que falleció con más de 80 años. Y todos esos años contribuyeron a crearle amigos y enemigos (aunque a mí me parece que más enemigos que amigos, la verdad...) y a crear una imagen que él mismo quería fomentar.

Una de las excentricidades que le caracterizaba es que todas sus corbatas eran verdes y a cada uno que le preguntaba le daba una explicación diferente. El verde era el color de la vida, del dinero, del azar, de la sociabilidad, de la naturaleza, de la monarquía y de la esperanza. Y a mí me encantó la explicación de la monarquía: VERDE = Viva El Rey De España... ¡olé!

Otra  de sus frases favoritas era: "Yo la caridad no la hago con los pobres sino con los que han sido ricos y ya no lo son". Según su percepción: "La desintoxicación de alguien acostumbrado a la buena vida que tiene que renunciar a ella es peor que la de un heroinómano respecto a su droga"

Impactante, ¿verdad? Pues esto es una novela y el personaje es ficticio pero a mí eso (algo muy similar) me lo han dicho de corazón personas con un nivel económico más que considerable (esos son los disgustos que una se lleva cuando se relaciona con gente tan por encima de su nivel económico...). Y quien me lo dijo lo tenía muy claro: los que sufrían la crisis económica de verdad eran los ricos porque los que no lo somos, como no lo seremos nunca, no tenemos sufríamos más de lo habitual durante la crisis... ¡tan ricamente!

En fin, no me quiero alargar más: me he enterado de que esta es la primera novela con Víctor Balmoral como prota pero que va a haber más, así que tendré que localizarlas para seguirle la pista... Esta ha sido muy interesante.

Y cierro con una frase de Orson Welles que también nos puede hacer pensar un poquito: "Si quieres un final feliz, todo depende, por supuesto, de dónde detengas tu historia".



domingo, 16 de julio de 2017

Los días modernos (Cristina López Schlichting)

A la autora la conozco de su trabajo en la radio, los fines de semana en la COPE. Creo que es también contertulia en televisión pero eso ya es mucho para mí.

La verdad es que no me gusta demasiado, lo siento. El programa no es que esté mal... pero no es lo que más me gusta y, la verdad, lo escucho pocas veces.

Pero, la escuché en una entrevista hablando de este libro y me enganchó, Sé que es un año mayor que yo así que lo que fuera a contar sería muy similar a lo que viví yo en mi infancia y me apetecía ver cómo lo contaba.

Y me lo he pasado de maravilla. La autora decía que reflejaba lo que sucedía en España en los años 70, visto desde los ojos de una niña y que estaba contado con mucho humor. Y es así, me ha gustado mucho.

Me he sentido muy identificada con muchísimas cosas. Amelia Ruiz Santillana es alumna de 4º EGB en 1975 y era el número 31 de una clase de 42. Yo estaba entonces en 3º y era la número 44 de una clase de 46. Me ha traído muchos recuerdos y me he vuelto a sorprender del problema que hay ahora cuando en una clase son más de 25. ¡Ja! Tenían que haber dado con Madre Aureamaría, que era mi profe en 3º... Ella podía con 46 y con las que se le pusieran delante...

Han sido muchísimas sonrisas leyendo el libro, evocando recuerdos estupendos... Como Sepu... ¡madre mía! Había uno en la Gran Vía, pero yo tenía uno muy cerca de mi casa, en Quintana... ¡cuántas veces habremos comprado allí! ¡Y cuántas veces hemos quedado allí con las amigas para ir luego a algún sitio!

¡Y la Nancy! Habla la prota de los "nombres historiados que el fabricante daba a los trajes de noche de Nancy" Vaya que si eran historiados... Yo aún conservo mi Nancy y sus vestidos... "Esperando al príncipe"... ¡qué monísimo!... También habla del armario azul y blanco... Mi amiga Belén (a la que hace muchos años perdí la pista) lo tenía... ¡qué envidia! Menos mal que mi padre es un súper manitas con la madera y nos hizo uno igual que el  que vendían pero mejor acabado (por supuesto, era hecho a mano con todo el cariño). Lo pintó igual, le hizo los mismos cajones... hasta le puso las pegatinas recortándolas de las cajas de los vestidos... Por supuesto, el armario también lo conservo, faltaría más...

¿Y el festival de Eurovisión? Ella habla de la participación de Sergio y Estíbaliz en 1975... Pero siempre era súper emocionante... Con esas puntuaciones en inglés y en francés... Aquello de "guayominí", que tardé años en saber que era como se pronunciaba en francés Royaume Uni...Y cómo nos enfadábamos cuando no nos puntuaban bien los países que considerábamos "amigos"

Uf... Han sido mil cosas que me han hecho sonreír... "Bic naranja, bic cristal, dos escroituras a elegir, bic, bic, bic, bic bic" ¡Madre mía! Y el papel higiénico Elefante, y la Mano Negra y la palanca de cambios con estrellas de mar y conchas, y los sobres de correo aéreo con rayas rojas y azules y la pretecnología... ¡qué genial!

Eso sí, hay una cosa con la que no estoy de acuerdo: "Luis Eduardo Aute le puso "Al alba" a una de sus canciones más hermosas". Bueno, aquí me he enterado de por qué le puso ese título (la última pena de muerte de la dictadura). Muy loable, sí, pero de ahí a que sea una canción hermosa... En fin, no soporto a Aute ni a ningún otro "cansautor", así que no soy nada objetiva.

Por supuesto, ya que sitúa la novela en 1975. llega el momento de la muerte de Franco. Y yo lo recuerdo perfectamente. Se ha hablado mucho desde entonces pero estoy completamente de acuerdo con cómo lo plantea la autora: "Había miedo en las calles, el tipo de inseguridad que hay antes de una tormenta, cuando no sabes aún qué va a pasar". El español medio no sabía qué iba a pasar, no sabía siquiera cómo sentirse, fue una sensación muy extraña...

No me alargo más porque podría seguir y seguir... son los recuerdos de mi infancia... Cualquiera que haya nacido en los 60 debería leerlo sí o sí para disfrutarlo. Y los que no sean de esa época, también, para darse cuenta de lo bien que lo pásabamos con muchas menos cosas que ahora.

Termino con una reflexión de sor Inés, que me ha encantado: "Nada verdaderamente importante se elige. Ni el color del pelo de un hijo, ni el momento de enamorarse, ni la muerte, ni el momento de enamorarse, ni la muerte, ni siquiera se elige a Dios. Estas cosas se aceptan o se rechazan. Pero la libertad existe solo cuanto descubrimos que tienen una razón de ser, y que es una razón de ser buena."

sábado, 8 de julio de 2017

El chico de la ventana del baño (Lady Reynolds)

Todavía me estoy preguntando por qué he leído este libro.... Sospecho que es algo a lo que nunca podré responder...

En fin, se trata de la historia de Clara Martín y Thiago Suárez que viven en unos pisos orientados de tal manera que pueden hablar a través de las ventanas de los cuartos de baño.

Probablemente la reseña podría terminar aquí porque es lo más interesante del libro pero me parece demasiado corta así que seguiré un pelín más.

Puedo decir que me ha llamado la atención una frase de la madre de Clara, María del Carmen: "Las mujeres no somos lo que vestimos, eso solo es ropa, tela. Las mujeres somos la seguridad que usamos al vestir." Y es que, estando completamente de acuerdo con la primera parte de esta reflexión, la segunda... ummmmmmmmm, me chirría un poco ¿no?

Es una pena, pero no me queda mucho más... No es insoportable, no puedo decir que haya estado tentada de dejar de leer,... pero me ha aportado tan poquito, tan poquito y es tan predecible, que pasará por mí sin pena ni gloria

Eso sí, dejo aquí una de las primeras frases del libro, que sí me ha parecido interesante: "Si la vida te quita el gel, pues te duchas con champú"

viernes, 7 de julio de 2017

El silencio de la ciudad blanca (Eva García Sáenz de Urturi)

Como mis amigos me conocen., y me conocen bien, hace unas semanas me recomendaron este libro. Y, como casualmente acababa de terminar el anterior, no me lo pensé y empecé con este. ¡Gran acierto"

Es una novela muy interesante que combina muy bien la mitología, la historia y la trama policial. Podemos decir que es un poco el estilo de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo pero, desde luego, no es para nada una imitación.

Hay varias tramas paralelas que van convergiendo, unas más que otras pero no se puede dejar de prestar atención a ninguna...

Y hay personajes fantásticos... Nuestro prota es Unai López de Ayala, alias Kranken, experto en profiling que es lo mismo que en perfiles criminales, pero dicho en inglés, que queda mucho más bonito. A mí, personalmente, me ha caído muy bien pero me ha caído mucho mejor su hermano Germán, afectado de acrondoplasia, un trastorno en el crecimiento de los cartílagos que provoca enanismo, especialmente en las extremidades. Mide 1,20, es inteligente, simpático y más que encantador.

Contaremos por qué le llaman Kraken: "El kraken se consideraba una criatura mitológica en la antigua Escandinavia, una especie de pulpo o calamar gigante, hasta que se ha descubierto que en efecto existe por los cadáveres que están apareciendo en las playas de todo el mundo en los últimos años."

Otra prota es Estíbaliz Ruiz de Gauna, otra inspectora de la División de Investigación Criminal, como Unai, que tiene un hermano, Eneko, de lo más peculiar.

No podemos perder de vista a Alba Díaz de Salvatierra, la nueva subcomisaria, y su "relación" con Unai.

También hay que prestar atención a los gemelos Tasio e Ignacio Ortiz de Zárate. El primero de ellos arqueólogo en la cárcel, detenido por su propio hermano, uno de los hombres más íntegros del cuerpo. Ambos inteligentes,.carismáticos, encantadores y muy atractivos.

Y Felisa, tía abuela de Unai, que con 102 años no tiene ninguna intención de morirse (no, por Dios...)

Sin duda, sin ninguna duda, el mejor es el abuelo de Unai y Germán. Les crió cuando fallecieron sus padres siendo ellos muy pequeños y ha hecho de su casa un oasis al que acudir cuando el desierto de sus vidas y sus problemas les rodea. Y es quien les centra con una filosofía sabia y serena... De verdad que me ha encantado... Será porque yo nunca conocí a mis abuelos que pudieran haber sido para mí alguna referencia...

He aprendido muchísimas cosas, como que la abeja es el símbolo de la castidad y el tejo el de la inmortalidad. O que el Rohypnol se llama también date rape, la droga de la violación durante la cita, que es veinte veces más potente que el Valium...

No sé si se ha notado que no quiero contar nada de la trama... Claro, es evidente que si hay policías de por medio, tiene que haber muertos, y bastantes, además. Pero es tan curioso que no quiero decir nada para no dar ninguna pista y que se lea con la mente en blanco desde el principio.

Por supuesto que he aprendido muchas más cosas de las que he dejado aquí reflejadas pero si las cuento, ya no sorprenderán cuando se lea el libro... Y por supuesto que hay muchas reflexiones que me han gustado mucho, como "la gente herida es peligrosa porque sabe que puede sobrevivir"

Pero no va a ser mi reflexión final. Primero tengo que recomendar encarecidamente la novela. Algunas veces pone carne de gallina, otras veces hace que nos salten las lágrimas, pero en todo momento mantiene la atención máxima y hace que no queramos que se termine nunca, aunque estemos locos por saber cuál será el desenlace.

Y ahora sí que acabo con un pensamiento de Steve Jobs, que me ha hecho darle varias vueltas: "A veces miramos hacia atrás y vemos que se pueden unir los puntos que nos han llevado hasta el presente."

miércoles, 5 de julio de 2017

Recordarán tu nombre (Lorenzo Silva)

Un súper regalo de mi marido... Pasó por una librería, lo vio y me lo compró. Sabe que me encanta Lorenzo Silva y, además, le habíamos escuchado en la radio hablar de esta novela y nos había gustado.

Y no me ha decepcionado.

No es una novela de las habituales a las que nos tiene acostumbrados el autor a sus más fieles seguidores, no, pero es realmente interesante. Y... ¡qué bien escrita! Es una alegría leer cosas que se han escrito tan bien!

La novela cuenta la visa de José Aranguren Roldán, general de brigada de la Guardia Civil. ¿Y por qué es tan interesante su vida? Porque era un hombre de honor, que mantuvo su lealtad la gobierno cuando el alzamiento de 1936, estando en Barcelona, y fue condenado a muerte por ello al terminar la guerra.  "Para un hombre con las convicciones profundas de Aranguren, cuya fe religiosa y cuya condición de guardia civil le otorgan al acto de empeñar la palabra y el honor una significación añadida, será el principio rector de sus actos en adelante y hasta las últimas consecuencias."

Abriendo un paréntesis... hay que ver cómo cambian las cosas. Hace unos años, la palabra de un hombre (o de una mujer, no seamos quisquillosos) valía lo que la firma de un notario. Y ahora... que levante la mano el que no pida una confirmación por escrito de la cosa más banal...

He de decir que la Guerra Civil es un tema que no me gusta mucho. Se ha escrito tantísimo ya que a mí me resulta un poco recurrente pero es verdad que esta novela tiene un enfoque un poco diferente

(NOTA AL MARGEN: me estoy dando cuenta de que siempre digo esto cuando el tema es la Guerra Civil y el autor es uno de los que me gusta... poco objetiva...)

Lo que sí es verdad es lo que la guerra supuso para todos: "... quedará a partir de esa hora, como el resto del país, sumida en una larga noche y marcada por cicatrices que ocho décadas no lograrán borrar.". Y parece increíble que las cosas sigan como están después de tantos años... Mi generación ya no vivió la guerra y me resulta muy sorprendente que la posterior a la mía siga reivindicando ciertas cosas. No conseguimos darnos cuenta de que sufrieron todos, los unos y los otros y, como consecuencia, sufrió España...y mucho. Pero hay que pasar página y aún no lo hemos conseguido.

Me ha encantado una cita de Julio Camba que creo que nos retrata a la perfección: "La Guardia Civil era una de las pocas cosas que funcionaban bien en España. Al español no le gusta que las cosas funcionen bien porque si las cosas funcionan bien, él tendrá que funcionar bien a su vez y este sistema no le ofrece ventaja ninguna." ¿Somos o no somos así?

Es un libro para leer y saborear y para que cada vez te guste más el protagonista...Me ha gustado mucho lo que dice Lorenzo Silva: "Siento que contar historias es justamente eso: encontrar la conexión que logra reunir a los seres humanos más allá del tiempo y el espacio..."

Y voy a terminar con una bendición de la mesa que hace Amalia, nieta de nuestro protagonista: "Te agradecemos, Señor, los alimentos que nos das y te rogamos que a quien tenga fe le des pan, y a quien tiene pan, le des fe."

domingo, 2 de julio de 2017

Espérame en la última página (Sofía Rhei)

Obviamente, leí este libro porque el título me resultó muy sugerente... Pero tengo que decir que es más sugerente el título que la historia, la verdad.

Voy a empezar por el final. Vaya, no el final, sino lo que aparece al final del libro y que nos puede dar una idea de cómo es: "¿Tiene la literatura la capacidad de curar? Esta novela nos muestra que estar con la persona inadecuada puede convertirnos en inadecuados y que la vida siempre nos presenta una segunda oportunidad, solo hay que encontrar el libro adecuado"

Dicho esto, es cierto que lo que he escrito hace un momento es el eje de la novela pero... no está tan bien hilado como yo esperaba o como a mí me habría gustado..

Nuestra prota es Silvia Patiño, que está viviendo y trabajando en París. Es un enamorada de los libros y eso es lo que la salva...Tiene una tormentosa relación con Alain Ivory, un imbécil integral del que se ha enamorado perdidamente, que la toma el pelo y que, además, está casado. Claro, le ha prometido que deja a su mujer porque él a la que quiere es a Silvia, bla, bla, bla...

Todo el mundo ve que la relación la perjudica, incluso ella misma, pero no es capaz de ponerle fin.

Silvia tiene una muy buena Amiga, Isabel, que le recomienda que visite a Monsieur O'Flahertie, un irlandés maravilloso, encantador,... ¡todo lo que se diga es poco...! ¿Y por qué tiene que ir a  verle? Porque es un consejero literario... Sí, sí, es como un psicólogo pero que el tratamiento lo hace con libros. Es mi personaje favorito... ¡me ha encantado! Una de sus reflexiones me parece una gran verdad: "¿Existe algo que pueda llegar más adentro, calar más profundamente en el alma que un libro?"

Yo me habría quedado solo con eso y habría profundizado un poquillo más... fin de la novela. Pero la autora mueve un poco más la historia para darle otro aire. Y, claro, aparece el chico bueno de la novela.

Y es curioso. Se llama Odysseus Thanos, ojito... Y se dedica a acompañar y orientar frente a la muerte. ¡Increíble! Sí, tiene una empresa que no solo se ocupa de toda la logística (que es mucha) después de que muera una persona,. sino que acompaña a quien sabe que va a morir en breve y quiere estar más tranquilo y dejar sus asuntos en orden.

Es un hombre interesante y deja también un pensamiento que me ha hecho reflexiona: "Las muerte se asume. Lo que no es tan fácil de entender es que la gente no sienta ganas de vivir cuando tiene la oportunidad de hacerlo."

Silvia le conoce porque su jefe está muy enfermo y ha elegido a esta empresa para que le ayude a sobrellevar su lucha interna frente a la situación. Y, como era de esperar, algo surge entre ellos, con el fantasma del tonto de Alain sobrevolando...

La novela no me da para extenderme mucho más pero lo del consejero literario me la llegado al corazón. A mí ciertamente me ha pasado: algún libro ha sido capaz de hacerme ver cosas que yo sola no veía y, por supuesto, de subirme la moral cuando estaba pasando un mal momento. Y también soy consciente de que, al contrario, cada estado de ánimo que tengo me pide leer un tipo de libro u otro. Es por eso por lo que yo clasifico mucho los libros... Sé que no se pueden leer determinados libro en momentos concretos porque no los vas a poder saborear ni disfrutar como se merecen...

Sí que voy a cerrar con una cita de Goethe que, al parecer, es una de las citas favoritas de Silvia, nuestra prota: "No hay nada tan distinto como el día y la noche y nada tan difuso como su límite."