martes, 31 de octubre de 2017

La línea divisoria (Carlos Laredo Verdejo)

Me equivoqué... Yo creía que ya había leído toda la serie del cabo Holmes, pero no. Me quedaba este, así que no lo podía dejar pasar.

Y, claro, me ha gustado, como me han gustado todos los demás.

Aparecen todos nuestros personajes favoritos: el cabo Holmes, su ayudante Orjales, el jefe de puesto, el sargento Vilariño, el capitán Corredoira, Lolita, la novia de Holmes... Por supuesto, Santos, claro. Conocemos aquí a Marimar. Yo ya la conocía porque empecé por el último de la serie pero aquí es donde aparece.

La novela sigue desarrollándose en los alrededores de Corcubión, el pueblito en el que está destinado Holmes. Como él mismo dice: "Por aquí no se pasa, César, esto es el fin del mundo. Aquí se llega". Me ha recordado mucho cuando yo trabajaba en un polígono industrial y venían comerciales diciendo que "pasaban por allí"... ¡criaturas!

En esta novela, Santos tiene la misión de "obtener cierta información oficiosa pero precisa acerca de un personaje importante. Asuntos relaciones con el transporte y contrabando internacional de tabaco o, incluso de narcóticos". El personaje es Manuel Vilacoba. A la vez, aparece un cadáver, el de Marcos Vázquez, que está relacionado con el industrial... Ummmm, algo no huele bien...

No cuento más, porque si lo hago, destripo la trama y eso no es de recibo.

Pero, como me gusta tanto Santos, voy a dar unas pinceladas de su tío, al que hasta ahora solo conocíamos de nombre: "D. Félix Bermúdez, 65 años, vestía siempre con un terno azul marino, hacía gala de empaque episcopal y disfrutaba intercalando silencios en sus conversaciones, especialmente si trataba temas que despertaban interés". Me ha parecido muy curioso...

D. Félix manda a Santos a Coruña a investigar y le da el nombre de un conocido suyo para que le abra algunas puertas que le pueden ser de utilidad: "...como todo notario que se precie, tenía un nombre largo y compuesto: Ernesto García Romay Castiñeira". Es verdad, no hay notarios que se llamen García García... Yo creo que lo tienen en cuenta en la oposición...

Me ha encantado lo que le dice Santos a Holmes: "Pepe, eres un cenizo inaguantable y te lo tomas todo a la tremenda. El humor es una salsa que alegra la vida y disimula el desencanto, pero no supone menoscabo o desprecio de los asuntos importantes". Y yo estoy muy de acuerdo. No porque sea Santos (también) sino porque, como no le pongamos un poco de humos a la vida,... ¡que Dios nos pille confesados!

Holmes está leyendo una novela de Horace McCoy, autor al que yo no conocía pero del que he descubierto que tengo una novela. Así que, tendré que leerla en algún momento. Me ha hecho sentir mucha curiosidad.

No cuento nada porque hay que leer la novela para pasar un rato muy entretenido. Se agradece algo así de fresco. Además, a mí me encanta la novela policíaca, así que, me tenía que gustar sí o sí.

Voy a dejar dos reflexiones de Holmes para cerrar. La primera es obligada tal como están las cosas ahora mismo en la vida pública de este país: "No sé si la corrupción en nuestro país alcanzará a los jueces, pero lo que sí sé es que a los poderosos no les alcanza  la justicia"

Y la segunda, me ha gustado mucho porque son disquisiciones que hago yo también conmigo misma de vez en cuando y me he sentido muy identificada con Holmes: "Por el camino fue pensando en lo que era lógico, en lo que lo parecía y en lo que ni lo era ni lo parecía"

domingo, 15 de octubre de 2017

Que te vaya como mereces (Gonzalo Lema)

El título prometía, la verdad. Y además es la novela ganadora de la undécima edición del Premio Internacional de Novela Negra L'H Confidencial (del Ayuntamiento de l'Hospitalet).

Bien... en la ficha del libro, nos dicen: "Un relato de denuncia que supone una crítica brutal a los estamentos de poder bolivianos, a los bancos arruinados, a la corrupción política, protagonizada por un personaje que dejará huella en el lector y le recordará al mejor Philip Marlowe de Chandler"
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El personaje al que se refiere es Santiago Blanco, de 56 años, que fue policía, después indigente y terminó siendo el portero de un edificio. No puedo negar que el personaje me cae bien, eso es cierto. Pero, de verdad, no me ha recordado para nada a Philip Marlowe, para nada... Ni a Sam Spade, por si alguien se lo pudiera estar preguntando...

A mí me encanta la novela negra pero esta se me ha hecho muy difícil de leer. Cierto es que no conozco nada de la vida en Bolivia... nada de nada. Se desarrolla en Cochabamba y cuando habla de La Paz no me pierdo, pero nada más. Sí, de acuerdo, escucho las noticias... pero eso no vale como conocimiento de un país.

Me ha costado mucho leerla porque creo que me ha parecido más sórdida y decadente de lo que pretendía el autor, que no era poco... No he conseguido llegar hasta el fondo de las situaciones... Todo está rodeado de violencia y corrupción pero ya no sé si con ánimo de denuncia o solo como descripción de una situación cotidiana...

Los personajes son interesantes pero tampoco sé cómo ubicarlos en muchos momentos.

La situación que nos plantea la novela es que desaparece el cadáver de Pedro Quiñones, hijo de Abrelatas un antiguo delincuente, conocido de Santiago Blanco, que ahora es camarero en un restaurante. Me encanta lo que le dice la policía cuando va a buscar el cadáver y no está: "Solo queda el quemado. No tenemos constancia de otro cadáver en nuestros archivos. Si quiere se lo lleva para no llorar al vacío y listo".

A partir de ahí, se supone que tiene que buscar el cuerpo, pero yo me he despistado. Puede ser culpa mía, seguro, pero no he conseguido saber muy bien qué va pasando. Solo que Lindomar Preciado, antiguo compañero de Santiago, le ayuda a buscarlo... No sé más.

Muy divertida la casa en la que vive Santiago, con unos personajes especialísimos como vecinos (y como cualquier cosa, claro). Entre ellos está Liliana Wenninger, la querida del dueño del edificio, que resulta ser una viuda negra... La mejor, sin duda, Margarita, la farmacéutica del local de la planta baja. Es el único personaje cándido, bueno y sincero de todos los que aparecen.

También está Gladis, la novia de Santiago, ex-prostituta que tiene un quiosco y quiere que Santiago se vaya con ella, cambie de vida y forme una familia con su hijo y su nieto.

Poco más, de verdad que no he sido capaz de entrar en la novela ni hacer que la novela entrara en mí. Así que, me ha costado leerla y se me ha hecho muy larga aunque no lo es en absoluto.  Me da mucha pena, pero no puedo recomendar que se lea

Eso sí, como hay muchas cosas que no entendía porque es un castellano muy "boliviano", he aprendido que la lawa es un guiso de cordero; la llajua, una salsa picante; la yapa, una parte que el vendedor da al comprador gratis... Un montón de cosas. Y se me han quedado cosas en el tintero, porque esto lo he encontrado buscando en la red, pero ha habido cosas que no he sabido encontrar.

Cierro con una frase muy gráfica de la situación en la que se encuentra Santiago en un momento determinado y que me ha hecho pensar que a mí también me ha pasado algunas veces: "Sus pensamientos rebotaban en la cabeza y no volvían a su lugar"

De dos en dos (José Granados García)

El título del libro me pareció muy interesante y la portada era muy bonita así que...¿por qué no?

En la ficha del libro (que esta vez sí me leí) ponía: "Pareados escritos entre alegrías y tristezas para personas que no han tenido contacto con relatos poéticos y, por tanto, buscan un prime encuentro con este género"

Perfecto, mensaje recibido. Pero... yo no sé si es lo mejor para entrar en contacto con la poesía, la verdad. El pareado es tan rápido, tan corto, que no permite saborear la música de la poesía, que es una de las cosas que a mí más me gusta.

Yo creo que empecé con Becquer y con Machado. Mi profe, la Srta. Maribel, era una enamorada de Machado y eso nos hizo mucho bien a algunas (sí, "algunas": éramos solo chicas y hemos sobrevivido perfectamente). Y, después, me aficioné a Neruda, que siempre será mi poeta favorito.

Pero, los pareados... No sé, no sé...

Este libro no me ha disgustado pero creo que no va a dejar huella en mí, la verdad. Quizá tenga un poco la culpa el hecho de que leer poesía en un lector electrónico no es lo mejor de lo mejor. Se diga lo que se diga, hay cosas que hay que leer en papel... Yo, las poesías, hay veces que las tengo que acariciar y en el lector electrónico, eso no se puede hacer...

No me entretengo más pero dejo una muestra de uno de los pareados. Eso sí, todos tienen título, cosa curiosa, porque podría ser más largo el título que el propio pareado.

FUGAZ
Navidad, se palpa Paz
como una estrella fugaz.

Más allá del invierno (Isabel Allende)

Hacía mucho tiempo que quería leer el libro pero tenía la sospecha de que me lo iban a regalar por mi cumple (un regalo atrasado ,pero regalo al fin y al cabo) y así ha sido... ¡qué bien!

Antes de nada, supongo que alguna vez habré mencionado que la ilusión de mi vida es escribir un libro. Pero, claro, después de leer cosas como esta... imposible, lo sé.... Jamás podría llegar a imaginar ni la décima parte de los personajes que crea Isabel Allende...

Dicho esto, ya ha quedado claro que el libro me ha encantado, ¿verdad? Ya sabía yo que no me iba a defraudar... He oído muchas cosas sobre la escritura de Isabel Allende pero a mí, me encanta, desde lo primero que leí que fue La casa de los espíritus, hasta este. Y creo que los he leído todos... creo...

Nos encontramos aquí con tres personas que unen sus vidas un poco por casualidad: Richard Bowmaster (estadounidense), Lucía Maraz (chilena) y Evelyn Ortega (guatemalteca). Podemos decir que hay una cuarta pata en esta mesa, Kathryn Brown, pero la pobre está muerta desde el principio...

Richard es el jefe de Lucía, que es profesora visitante en la universidad. Cuando llegó, Richard le alquiló el sótano de su casa, así que viven prácticamente juntos pero tienen una relación un poco particular. En un momento dado, Richard tiene un toquecito con otro coche que, a la sazón, conduce Evelyn. El coche, lamentablemente, no es suyo, es de su jefe. Evelyn cuida de un niño con parálisis cerebral y ha cogido el coche para ir a la farmacia.... y ahí empieza la aventura...

Lo que ocurre es que, además de ser una aventura muy entretenida, durante toda la novela vamos conociendo la vida de cada uno de los personajes y qué les ha llevado al momento en el que están ahora.

Lucía nos cuenta un poco cómo es Richard desde el principio: "...pero Richard era un hombre de ánimo sombrío cuyo pesimismo natural se nutría de los rigores e inconvenientes de una casa con cinco amplias habitaciones vacías, tres baños sin usar, un ático sellado y un primer piso de techos tan altos, que se requería una escalera telescópica para cambiar las bombillas de la lámpara" Y, a lo largo de la novela vemos qué le ha ido pasando en su vida y por qué ahora es así... Su vida en Brasil, su mujer y sus hijos...

En cuanto a Lucía, me encanta cómo la describe Lena, su madre, que dice que tiene el "síndrome del árbol de Navidad": "...esa tendencia de su hija a decorar el objeto de su fantasía con virtudes inventadas. Lucía escogía un pino ordinario y lo engalanaba con chirimbolos y guirnaldas de ororpel que con el tiempo se iban cayendo hasta dejar solo el esqueleto de un árbol seco". Y también vamos viendo cuál es su historia: su madre, su hermano Enrique...

Cómo sabe jugar con las palabras para consolar y para hacer cambiar el estado de ánimo, porque tiene mucha experiencia y sabe de lo que habla: "Conocía, por haberlo experimentado al escribir y hablar sobre la suerte de su hermano Enrique, el extraño poder curativo de las palabras, de compartir el dolor y comprobar que otros también tienen su cuota: las vidas se parecen y los sentimientos son idénticos"

Evelyn procede de un pueblo de Guatemala llamado Monja Blanca del Valle (¡toma ya!) y vive desde niña envuelta en las maras, en la pobreza, la lucha por sobrevivir cuidada por una abuela maravillosa que no puede ya más... Y eso hace que tenga un concepto de la vida que me ha hecho pensar mucho: "El hombre se emborrachaba, peleaba con otro, lo humillaban en el trabajo, perdía una apuesta, en fin, cualquier causa podía provocar una golpiza a la mujer o a los niños; no era su culpa, así son los hombres y así es la ley de la vida, pensaba la muchacha". Lo curioso es que así pensaban también nuestras abuelas... Y no hace tantos años... Menos mal que parece que esto va cambiando un poquito.

También me gusta el momento "inglés para extranjeros" de Richard: "Richard le indicó a la chica en voz muy alta que podía confiar en Lucía, partiendo de la suposición de que los extranjeros entienden inglés si se les habla a gritos". ¡¡¡Me encanta!!! A todos nos ha pasado... O nos han hablado a gritos para que entendamos mejor, o han vocalizado muchísimo... Pero, vamos a ver, a mí, si me hablan en chino, ya lo pueden hacer vocalizando o chillando, que me da igual... ¡No lo voy a entender! Pero a todos nos sale de la forma más natural.

Otra cosa curiosa que siempre se ha dicho y que parece que es cierta: "...pero más serviría a sus estudiantes. Algunos eran de una ignorancia monumental, llegaban a la universidad sin poder situar Chile en un mapa y seguramente tampoco eran capaces de situar su propio país en el mundo: creían que Estados Unidos era el mundo". Esto es lo que siempre se ha dicho de los estadounidenses. Yo quiero creer que los estudiantes aquí serían todos capaces de situar Chile en un mapa (España, sí, seguro) pero no sé si me atrevo a preguntar a mis hijos... por si acaso me llevo un disgusto.

Voy a terminar enseguida, que si no, cuento todo el libro. Pero no me resisto a registrar aquí lo que Daniela, la hija de Lucía, cuenta a los enfermos del hospital en el que trataban a su madre. ¡Me ha encantado! Y los debió de dejara a todos como locos: "Les informó de que ella era de género neutral o fluido, porque no había obligación de aceptar la clasificación de hombre o mujer impuesta por los genitales, uno puede definirse como se le antoje y cambiar de opinión si más adelante otro género le queda más cómodo".

Ahora sí que voy a terminar, recomendando que se lea este libro. Es rapidísimo pero deja muchos momentos de mirar hacia el infinito y saborear una frase o un detalle o una sonrisa... Y cierro con la cita de Albert Camus con la que la autora abre y cierra el libro. Es una copia, claro, pero copiar una idea de Isabel Allende no es nada malo, ¿no?: "En medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible"

sábado, 14 de octubre de 2017

Teatro reunido (Eduardo Mendoza)

Lo primero, antes siquiera de contar por qué he leído este libro, es dar las gracias al autor por hacerme leer algo maravilloso, que me ha curado de los dos libros anteriores.

Y ahora sí, diré que este libro ha sido un estupendo regalo de cumpleaños de mi marido, que sabe qué libros me gustan y acierta siempre. No lo había podido leer hasta ahora porque he estado viajando durante el mes de septiembre y es más cómodo llevar el lector electrónico (pesa mucho menos). Este, claro, es en papel... lo tiene todo.

Partimos de la base de que me encanta Eduardo Mendoza y he leído muchas cosas suyas. Y he de decir que empecé por el que creo que puede ser más difícil, La verdad sobre el caso Savolta. No sé ya si me lo recomendaron a mí en el cole o si se lo recomendaron a mi hermana y lo leí yo porque estaba en casa... Es igual: lo importante es que me permitió conocer al autor. Debo de ser de las personas que más se han alegrado de que le dieran el Premio Cervantes (signifique o no mucho, que hay opiniones para todos los gustos)

En este libro están incluidas sus tres obras: Restauración, Gloria y Grandes preguntas.

Yo nunca hago una verdadera crítica de lo que leo. Únicamente pretendo dejar claro lo que me ha parecido, qué me ha hecho sentir o pensar y si me he sentido cómoda leyendo. Para mí, leer es un poco eso: sentirme cómoda con lo que leo, con lo que siento y con lo que pienso mientras leo. Y soñar, muchas veces, también soñar.

Y estas obras son estupendas. Toda la ironía de Eduardo Mendoza aparece en las tres. Ironía tan bien escrita... En muchos momentos, uno no puede dejar de sonreír, sin que sean propiamente comedias. "Me gusta tu marido: tiene buena planta, es educado, simpático y un poco tonto pero esto, que en un perro sería un defecto, en un marido es más bien una virtud"

Utiliza un vocabulario maravilloso, y eso ha supuesto un cambio tremendo en relación con lo que yo acababa de leer antes que este libro.

Siempre he dicho que hay novelas que enganchan por la historia, por la trama y los personajes. Pero hay otras que, además, hacen que una se enamore de la forma de escribir, de utilizar el vocabulario, de la música de las palabras. Y aquí pasa eso. Además, el teatro es un género que me gusta mucho: más representado que leído, la verdad, pero leído, también.

La que más me ha gustado ha sido la última, Grandes preguntas. Como no quiero contarlo, solo diré que es la entrevista que tiene que pasar un hombre que acaba de fallecer, cuando llega al cielo. De verdad, es maravillosa.

Y, como muestra, un pequeño diálogo que me ha parecido genial: "-Y usted (...) me parece un cretino. (...) - ¿Es un insulto? - ¿Usted qué cree? - Oh, depende de la intención ¿Con qué ánimo lo ha dicho? ¿Ofensivo o descriptivo?"

Voy cerrando ya, recomendado que se dedique un ratito a leer estas tres obras. Aunque no haya otra razón, solo porque han sido escritas por un Premio Cervantes y eso ya es mucho.

Esta vez voy a dejar dos reflexiones, no puedo resistirme:

"El pasado es eterno, el futuro es eterno y el presente se desvanece en el momento mismo de existir"

"Yo no tomo decisiones, son ellas las que me toman a mí"

miércoles, 11 de octubre de 2017

Divergente raconté par Quatre (Veronica Roth)

Claro, mi compi me había dejado los dos libros, así que me los tenía que leer... Después de haber leído el anterior, he de reconocer que me ha costado un poquito lanzarme pero se los tengo que devolver y no quería esperar más.

Además, si lo dejo, lo mismo no lo leo... que no era descartable...

En fin, que está claro que lo he leído y está claro que me ha gustado regular, al igual que los otros tres.

En este caso, nos hemos sabido por qué Tobias se llama Cuatro: solo tiene cuatro "temores" en su pasaje simulado del "temor" (o comoquiera que lo hayan traducido al español del inglés)

He de decir que eso es una crueldad, pero de las buenas... ¡Madre mía! Te enchufan uno de esos sueros mágicos que tienen y se te empiezan a presentar tus miedos, incluso los más ocultos... No sé qué se quiere demostrar con eso, la verdad. Sí, eres "valiente" digo yo pero... es cruel y sádico. No me ha parecido nada bien.

¡Ah! Y el padre de Tobias, que es malo, malo, se enfada muchísimo con él porque tenía una caja con cosas que le traían buenos recuerdos. Me ha encantado porque si llega a vivir en mi casa, le da un infarto y no tiene tiempo ni para enfadarse... Mi hijo tiene una caja de "cosas inútiles que algún día podrían servir para algo". Ahí lo dejo...

Vaya, no he dicho, aunque lo dice el título, que la autora quería hacer una versión de la saga desde el pumto de vista de los protagonistas. Empezó por Tobias y, la verdad, no sé si lo seguirá haciendo (pero creo que yo no lo voy a averiguar)

Poco más me queda que contar. Solo que, como en todas estas sagas, los ritos marcan las elecciones de cualquier cosa. AL final, como he dicho muchas otras veces, yo creo que a los seres humanos, los ritos nos dan seguridad, sean los que sean... Y algunos no son muy recomendables...

Termino con una reflexión que sí me ha gustado: "Les endroits sûrs, ça n'existe pas. Pas plus que les vérités sûres ou les oreilles suffisament sûres pour acuellir des secrets". (Los lugares seguros no existe. Ni tampoco las verdades seguras o los oídos suficientemente seguros para escuchar secretos)

martes, 10 de octubre de 2017

Divergente 3 - Leal (Veronica Roth)

Hace unas semanas coincidí en Bolonia con mi compañera de la oficina de Bruselas. Durante la cena se hicieron unas cuantas risas a costa de mi blog y mis libros (todo "de buen rollito"...) Y surgió que a ella le gustaba mucho la saga Divergente. Yo había leído los dos primeros y así se lo dije.

Así que, cuando tuve que viajar a Bruselas la semana siguiente... Allá que me pasó los que me faltaban. Y se lo agradezco, es un detallazo.

Eso sí, después de leer este y el otro (la visión de Cuatro de la historia) me he dado cuenta de por qué no había hecho yo intención de leer lo que me faltaba...Se me ha hecho muy largo...

Lo primero, lo he leído en francés... ¡Ahí vamos! Una novela escrita en inglés, que yo leo en francés porque mi idioma materno es el español... Muy bien traído. Pero me ha venido muy bien leer en francés, eso sí. De vez en cuando me hace falta y me ayuda mucho.

Pero el libro en sí.... bueeeeeeeeeeeeeno.

Es un poquito recurrente casi todo. Todas estas sagas se desarrollan en Estados Unidos, hay que ver. En esta entrega venimos de que ya se haya muerto mucha gente y ahora se vuelve a morir mucha más. Nunca, nunca trabaja nadie: solo algunos y para molestar a los demás. Hay una obsesión permanente con que los "poderosos" vigilen a los menos poderosos. Y, sobre todo, de lo que se trata es de darle cobertura a una historia de amor. ¿Es o no es siempre lo mismo?

Sí,es verdad que en Los juegos del hambre la trama era otra, sí, pero es parecido. Aquí hay facciones, sí, que allí no aparecen pero... muy similar.

De acuerdo, aquí aparecen modificaciones genéticas y una cosa que da mucho miedo: los sueros. El suero de la verdad, el del olvido y el de la muerte... Ufffffffffffff

En esta entrega salen de la Chicago en la que vivían, vigilados, por supuesto. Y tanto Tris como Tobias se enfrentan a una situación muy diferente. Se supone que tienen que determinar dónde están sus lealtades pero lo que la autora nos quiere narrar es su historia de amor y sus posibilidades de continuar.

Por cierto, yo lo esperaba antes pero la expresión "destrucción total" no aparece hasta la página 324. Ha tenido que ser un enorme esfuerzo de contención y autocontrol...

Bien es verdad que hay algunas cosas que sí me han gustado. Y también es cierto que el libro (toda la saga) está bien escrito, según mi criterio, por supuesto. Los personajes no están mal definidos pero el análisis se pierde por la inminencia de la historia. Yo creo que la autora quiere presentarlos muy claramente, pero la historia no se lo permite.

Hay alguna cita que me ha llamado la atención, claro: "Cést étonnant comme un mot, une expression, une phrase, puevent être aussi violents qu'un coup sur la tête" (Es impresionante como una palabra, una expresión, una frase, pueden tan violentas como un golpe en la cabeza)

Y cierro con otra reflexión que también creo que es interesante: "Depuis tout petit je sais une chose: que la vie nous abîme, tous. On n'y echappe pas. Mais je sius en train de'en découvrir une autre: qu'un peut se réparer. On se répare les unes les autres" (Desde muy pequeño tengo clara una cosa: la vida nos hace daño, a todos. No se libra nadie. Pero ahora estoy descubriendo otra: que nos podemos recuperar. Nos los reparamos los daños los unos a los otros)

El crucigrama de Jacob (A.L. Martin)

Este libro prometía muchísimo desde el principio y lo tenía ahí, escondido para leerlo en un momento en que tuviera tiempo suficiente. Así que, aproveché uno de mis viajes relámpago de trabajo para llevarlo conmigo en el avión. ¡Bingo! ¡Acerté!

No puedo decir más que me ha encantado desde el principio hasta el final. Vamos ver, siendo sincera conmigo misma, el éxito estaba asegurado:es lo que yo llamo un thriller religioso, con Inquisición, el Camino de Santiago y la cábala enredando... me tenía que gustar sí o sí.

Es una trama bastante compleja que no se puede desentrañar en cuatro párrafos y que, además, no quiero contar porque hay que leerlo.

Pero para ponernos en situación, nos encontramos en una ciudad del norte de España (que no sabemos exactamente cuál es) y el consejo de sabios de la judería recibe un mensaje en clave en el que les informan que se va a publicar el decreto de expulsión de los judíos de España. Y, claro, temporalmente estamos en 1491-1492...

Benavides, cabeza del consejo (personaje maravilloso y entrañable) y Abravanel elaboran un plan de huida en el que involucran a sus hijos Aviraz e Isaac. Y, por el medio se cuela Telat, hermana de Isaac y de la que Aviraz está enamorado.

Y... hasta ahí puedo leer. El resto es una maravillosa aventura en busca de la Piedra de Jacob... o en busca de una nueva vida, que todo puede ser...

A mí la expulsión de los judíos me parece una barbaridad histórica de tal calibre que me cuesta hasta hacerme a la idea de que eso se pudiera hacer. Y me ha gustado la frase de Al Bayezid II, Sultán de Estambul, que dijo en 1492: "Gracias, Fernando el Católico, erróneamente denominado como sabio, por empobrecer tu país para enriquecer el mío"

Pero claro, estaba por allí fray Tomás de Torquemada, que... se hacía querer... Lo de la Inquisición es impresionante. Claro, por eso se han escrito páginas y páginas... Aquí hacen una mención curiosa "Se habían llevado preso al hijo del orfebre, acusado de prácticas de brujería porque un gato negro dormía en el alféizar de su ventana". Ahí estamos... con dos narices.

Otra cosa curiosa es que la Inquisición se quedaba con los bienes de las personas a las que quemaban y corría el dicho: "Si no queman, no comen"... Muy duro...

Los personajes de esta historia son fascinantes. Los chicos son estupendos, Ama y Martín, también. Y luego aparece Valdés, un hombre de mar... Todos me gustan mucho, incluso Pelayo, uno de los Trece Jueces de la orden de los Caballeros de Santiago.

Sé que ya lo he dicho pero Benavides es el mejor de todos. No aparece demasiado en la historia pero todos se remiten a él y a sus consejos cuando tienen que hacer algo.

Una se queda con las ganas de haber compartido con él alguna conversación delante de un buen café o una humeante taza de té. (Hay que ver qué cosas se me ocurren, por Dios. Y me pasa con muchos personajes de las novelas...)

Dice cosas que todos sabemos por experiencia pero que, cuando se ven escritas, llaman la atención: "No se toman decisiones ni cansado, ni enfermo, ni enfadado"; "Quien no comprende una mirada, tampoco comprenderá una larga explicación". Son cosas obvias pero... hay que poner negro sobre blanco para que nos entren por los ojos.

En el libro también se aprenden muchas cosas del Camino de Santiago y de los peregrinos, así como otra versión de la historia de los restos del Apóstol. Yo ya he leído varias diferentes y en esta aparece Prisciliano. Es otra más, muy interesante también, claro.

Lo qué sí sabía es que "Iaacov es Iaacob, que derivó en Jacob y luego en Iago. Cuando lo convirtieron en santo, pasó a ser Santiago". Algún día lo haré... Mis hijos ya lo han hecho pero mi marido y yo siempre decimos que tenemos que hacer el Camino... Nos vamos a hacer demasiado mayores y nos vamos a quedar con las ganas...

Uy, otra cosa chulísima... Ya he dicho que la cábala sobrevuela la novela y eso a mí me encanta, claro. Pero he aprendido algo más: "El juego de la oca representa la sabiduría mística que guarda un camino. La oca es el símbolo del conocimiento".

Mientras repasaba mis notas del libro para hacer la reseña. me han salido muchísimas cosas que no voy a poder incluir aquí, claro, porque reescribiría la novela.

Una reflexión de Benavides: "Si quieres saber quién es alguien en verdad, solo hay dos momentos que lo indican: cómo actúa en momentos de crisis y cómo usa el poder que tiene. Las personas que no son íntegras pierden los papeles". He de decir que voy a prestar mucha más atención, aunque lo del poder ya lo he ido viendo a lo largo de mi vida.

Otra cosa preciosa es el significado de los besos: "... le dio tres besos, uno en la mejilla, otro en los labios y el último en la frente. Amistad, amor y respeto. Este es el significado según el sitio dónde se bese"

Y ahora cierro ya, con otro pensamiento de Benavides, como no podía ser de otra manera. Sin dejar de recomendar que se dedique un tiempo a leer este libro para pensar, para aprender y para pasar un rato maravilloso. "Hay días y días y en algunos no se ve claro hacia dónde va uno, ni, si llegará en algún momento a buen puerto. Quizás te sobrecoja el cansancio, la incertidumbre o el desánimo. Y en esos momentos, te digo que recuerdes esto. ¡Sigue caminando! Cuando la niebla se disipe, verás que has avanzado y te alegrarás de haber continuado"

lunes, 9 de octubre de 2017

El caso Santamaría (Andrea Camilleri)

Para leer este libro no tenía una razón especial, la verdad. Me pareció que podía estar bien y... ¡allá que fui!

Esta vez, creo, sinceramente, que no he acertado... La verdad es que no tengo muy claro por qué, pero el libro no ha conseguido engancharme como yo pensaba que lo haría.

La idea es buena, no puedo decir que no pero me he despistado muchísimo.

Nuestro protagonista es Mauro Assante, responsable de supervisar la "transparencia" de los bancos italianos. Y él es consciente de que hay cosas que puede sacar a la luz que no van a ser cómodas.

Está casado con Mutti y tiene un niño, Stefano, que está delicadillo, Su madre se le lleva al campo en verano, así que Mauro está solo en Roma.

Y empiezan a pasarle cosas raras. Tiene la sensación de que le espían: hay un motorista que aparece por todas partes, de repente una chica, Carla, que llega a su casa por error... ¿o no?

He leído en una crítica que es "un thriller excepcional sobre la corrupción en la actualidad, del gran maestro de la novela negra y creador del comisario Montalbano". Es posible, no lo niego, pero no lo puedo compartir...

Lo primero que me ha pasado es que me he desubicado. Por alguna razón, estaba convencida de que nos estábamos moviendo en los años 50-60 y me he sorprendido tremendamente al enterarme de que Carla llevaba una ropa que no me cuadraba en absoluto...Sí, luego ya me he dado cuenta de que Mauro tiene dos ordenadores en casa, de que todos llevan móvil...

Pero la ambientación es de mediados del siglo XX. Y él es... banquero de mediados del siglo XX: Nunca ha salido de casa en mangas de camisa, siempre la ha parecido una vulgaridad". Es un hombre que me ha parecido tan anodino y tan fuera de tiempo que se me ha ido escapando de las manos a lo largo de la historia.

Ayer estuvimos comiendo con un gran amigo y mi marido y él se reían de mí porque no me gustas las películas "oscuras". Es verdad, ya he dicho más veces, que no me gusta el cine. Y si es oscuro, peor. Con las novelas me pasa un poco lo mismo. Pero aquí es más difícil saber lo que es "oscuro" para mí. Me encanta la novela negra pero a esta yo la denominaría "oscura". Aunque sea de día en las escenas... yo lo veo sin luz.. ¡Soy así, qué le vamos a hacer!

En realidad, no creo que el thriller gire en torno a la corrupción. Yo creo que es más un viaje a la forma de ser de Mauro y cómo las circunstancias pueden ir moldeándolo, a pesar de ser un hombre íntegro, honesto y cabal.

No me atrevo a no recomendarlo porque es posible que el problema sea yo y no el autor pero, desde luego, no va a pasar a formar parte de mis libros favoritos, de eso estoy segura.

Por no tener, no tengo ni un pensamiento que resaltar. así que dejo un detalle sobre la mujer de Mauro, que me ha parecido si no divertido, sí representativo de cómo se puede ser y cómo eso puede influir en una relación: "Mutti resuelve los problemas a su manera: no planteándoselos"

El secreto de las abejas (Carlos Laredo Verdejo)

Ya está, este creo que es es último que me queda, así que, a ver si espabila el autor, que me gustan mucho y quiero leer alguno más.

No hay mucho más que decir, aparte de que vuelve a aparecer el cabo Homes, José Souto, sus ayudantes, Taboada y Orjales y el sargento Vilariño. Por supuesto, también tenemos a Lolita Doeste, la novia del cabo.

Eso sí, esta vez echo de menos a Santos... No está aquí y a mí me ha dado muchísima pena, porque ya he dicho otras veces que es mi personaje favorito.

En este caso se produce un atraco en la sucursal de un banco en Corcubión, el dinero no aparece, encuentran muestro al ex-cajero... muchas cositas para ser un sitio chiquitín...

Está muy entretenido pero no puedo contar nada porque cualquier cosa podría destriparlo. Eso sí, hay abejas de por medio, por eso se llama así el libro... No vaya a pensar nadie que es una veleidad del autor...

Me ha hecho gracia cómo se plantean el caso Souto y Taboada: "Los sobrinos siempre son sospechosos - bromeó Souto. Claro, - respondió Taboada. no habiendo mayordomo"

Todo viene a raíz de tener como protas a los sobrinos de Ponte, el cajero jubilado que aparece muerto.

La verdad es que tiene su importancia porque los sobrinos son para echarles de comer aparte. Y, además, Marimar, la chiquilla, es de los personajes que llaman la atención. A mí me cae fatal, pero eso son mis cosas con los personajes de los libros...

Vamos a ver: es un poquillo "pendón" (si se me puede perdonar la expresión, es mala de solemnidad pero... es guapísima. Yo siempre he dicho que "El de arriba" reparte en condiciones y no le da a uno todo... Así que a esta criatura le tocó la belleza...

Y esto es lo que me va a llevar a la frase de cierre de esta reseña. Es para meditarla porque creo que es una gran verdad aunque todos nos neguemos a reconocerlo: "La belleza tiene sus privilegios"

domingo, 1 de octubre de 2017

Pez en la hierba (Ángel Gil Cheza)

El título me pareció muy curioso y decidí que era un libro que se podía leer. Mis cosas...

Tuve la oportunidad de leerlo en un viaje, con lo que lo terminé en muy poco tiempo y lo leí casi, casi del tirón. Y eso ayuda mucho a no despistarse, la verdad.

Me ha gustado, sí, aunque hay algo que no me encaja por algún sitio. Y no sé decir qué es porque los personajes están muy bien, la trama es muy interesante, no deja cabos sueltos y sorprende en todo momento. Pero algo hay ahí que... no sé. Pero en fin, deben de ser cosas mías. Sé que es la cueva lo que no me "gusta" pero no sé por qué no consigo que me encaje... En fin, mi neurona que está juguetona.

Por lo demás, tenemos una historia en 2013 que nos retrotrae al año 2000 cuando, en Villarreal aparecen dos chiquillas asesinadas. La primera de ellas había desaparecido y la encuentra Setán, el perro de la familia de nuestro prota, Miquel Ortells.

Ahí comienza la odisea de la familia: al padre, Pasqual, le acusan del asesinato de la niña de 13 años. Aunque enseguida descubren que no es él, se separa de Rosita, su mujer, mata a Setán, el perro y Miquel se marcha de Villarreal a Barcelona porque la situación le sobrepasa.

Miquel vuelve a su casa porque su padre ha sufrido un infarto y se acerca a cuidarle un poquillo. Excusas, claro, porque la realidad es que se ha separado de su mujer y le viene de perlas. Me encanta cómo se autodefine: "Pero un recién separado es un desconocido para sí mismo. E indefenso casi como una cría de ñu perdida de su madre".

No me puedo resistir a mentar ligeramente a la señora Eugenia, la mujer que echaba una mano al padre de Miquel: "La señora Eugenia era la vecina más cercana, su casa era la próxima siguiendo el camino. Era una mujer viuda que lo había sido siempre, seguramente desde antes de casarse".

Total, que decide que no le cuadra mucho cómo quedó resuelto el tema de los asesinatos de las niñas y decide dedicarle un tiempo a ver qué pasa. Miquel es editor y está revisando el próximo libro de Ainara Arza, autora de novela negra, negrísima. Ainara vive en Navarra, está embarazada y viaja a Villarreal a ver qué pasa con su libro... Y le parece interesante lo de ver qué pasó con las chicas.

No quiero contar más de la trama porque es intrincada y cualquier cosa que diga puede destriparla o estropearla completamente.

Pero hay que leerlo para verlo bien. Y, además, es una historia rodeada de fútbol, masculino y femenino, que es menos normal. En Villarreal, claro, con su submarino amarillo (que yo creo que no se menciona en la novela) y con su cantera. Hay un personaje estupendo, Paco Schuster que vive y ha vivido siempre por y para el fútbol del club y dice algo que me ha gustado mucho "El fútbol puede ser mucho más que un espectáculo millonario; el fútbol puede ser simplemente fútbol".

Mira que soy futbolera, pero hay cosas que no me gustan y me identifico con lo que le cuenta Pasqual a su hijo: "Pero el fútbol es un deporte que esconde muchos de los problemas de esta sociedad: violencia, sexismo, diferencias sociales... Eso no ocurre en otros deportes, más minoritarios; se debería respetar más al deportista por su sacrificio y menos por sus resultados económicos".

Otra cosa que me ha gustado es lo que le cuenta Miquel a Ainara en relación con los personajes de una novela: "Un personaje es como un iceberg, vemos una décima parte de él; pero es la parte que no vemos la que lo mantiene a flote. Debemos saber todo para poder mostrar al lector una porción y que nos crea, que sea verosímil, en definitiva".

La vida de Ainara es como para enmarcarla... Le ha pasado de todo a la criatura y lo que sorprende es que no haga más locuras de las que hace. De las cosas que dice, hay una que me ha hecho pensar y me ha llamado la atención: "El miedo puede nublar la razón de un hombre, pero la culpa..., la culpa puede hacerles enloquecer".

Voy a cerrar ya aunque podría contar muchas más cosas, recomendando que se lea la novela. Y, aunque parece que el título no tiene sentido, al final nos damos cuenta perfectamente de lo que quiere decir... Muy curioso, mucho.

Y cierro con una frase de Pasqual: "Y un hombre que no tiene nada que perder no tiene miedo. Y un hombre sin miedo no es un valiente, es mucho peor que eso, es un cobarde, y un cobarde es el peor enemigo que puede tener nadie"

La decepción del cabo Holmes (Carlos Laredo Verdejo)

Aquí sigo, en mi afán de completar la serie de mi amigo el cabo Holmes. Ya he empezado y está claro que no lo voy a dejar.

Y este libro también me ha gustado mucho.

Ya he dicho en otras ocasiones que a mí este tipo de "novela negra" me encanta. Es que, la verdad, no sé si llamarla novela negra o no porque es más novela policíaca... No es negra, negra...

El caso es que me gusta mucho y aquí, además, ya conozco bien a los personajes: Nuestro amigo José Souto, el cabo Holmes, Julio César Santos (mi favorito), Taboada, el ayudante de Holmes...

En este caso aparece un cadáver (importante, si no, esto no sería lo que es), que presuntamente es Adolfo Graña García, un gallego que "... vive en Rusia pero viene de vez en cuando a ver a su abuela y le da dinero. Dice que es marino ruso". El hombrecillo había llegado, aparentemente en el Prestige, y llevaba allí ya como año y medio, con lo que estamos en 2003-2004...

El cabo Holmes tiene una situación personal diferente en esta novela porque "...apenas hacía 6 meses que había roto con Lolita Doeste, su novia de siempre, una joven de Corcubión de la que estuvo muy enamorado y de la que aún se preguntaba con frecuencia si no seguiría estándolo". Y se había encontrado por casualidad en Santiago con Elisa Seoane, una antigua amiga, con la que ha empezado una relación.

Independientemente de su importancia en la trama, que la tiene, la Elisa esta me cae fatal (que es lo que quiere el autor, seguro) y me pone nerviosa cada vez que aparece.

Por supuesto, en un momento dado, llega nuestro amigo Santos. "Julio César Santos era un hombre afortunado. Aún no había cumplido los 40, era alto, muy bien parecido, rico, elegante, de gustops refinados y abogado de carrera aunque no ejercía". Y, además, y eso lo digo yo, es un sinvergüenza con principios y, eso para mí es un punto para un personaje en una novela. Me encanta.

Y, como es un sinvergüenza con principios, y "... entre sus defectos no figuraba la deslealtad a los amigos" tiene un cierto asuntillo con Elisa que resulta muy divertido. Y le deja una de sus perlas: "La modestia es propia de mediocres o de genios y yo no soy ninguna de las dos cosas".

No cuento más (que no he contado nada...) porque hay que leer la novela para pasar un muy buen rato.

Solo dejo para acabar un pensamiento de Holmes con el que estoy totalmente de acuerdo: "La gente de comete crímenes es mala, pero no tiene por qué ser tonta". Además, los malos que son listos, son mucho más difíciles de controlar...