sábado, 14 de abril de 2018

La vida escondida entre los libros (Stephanie Butland)

Viendo el título de la novela, era lógico que la tenía que leer... No lo pude evitar...

Y me ha gustado muchísimo. Es muy agradable de leer, los personajes son estupendos, la trama está muy bien y es relajada. Con eso quiero decir que se puede saborear despacio y que se disfruta mucho.

Para hacernos una idea, se trata de una chiquilla de 25 años, Loveday Jenna Cardew, que trabaja en una librería de segunda mano (lleva 10 años trabajando allí). Desde el principio sabemos que huye de algo, de una situación en su infancia que le hizo daño y poco a poco vamos averiguando qué pasó y qué es lo que ella siente.

El jefe y dueño de la librería es todo un personaje, Archie. Me encanta... "Archie dice que los libros son nuestros mejores amantes y nuestros amigos más provocadores. Tienen razón, pero yo también la tengo. Los libros pueden hacerte daño". En esas tesituras están los dos, pero lo cierto es que Archie cuida de Loveday como un padre.

Loveday es una muchacha más bien peculiar. De hecho, tiene tatuajes por todo el cuerpo, con la particularidad de que son las primeras frases de libros que han supuesto algo importante para ella: Jane Eyre, The Railway Children, Ana Karenina... A mí, esta última siempre me ha gustado mucho también: "Todas  las familias felices se parecen unas a otras; cada familia desdichada lo es a su manera". 

Pero tiene un corazón maravilloso y es una bellísima persona: "Puedo ser muchas cosas, pero no soy mezquina. Sé lo ruin que puede llegar a ser el mundo y si tengo un objetivo en la vida, aparte de mantener la cabeza baja, es no permitir que esa mezquindad aumente"

La novela trata temas como el amor, la amistad, la violencia de género,... Me llama mucho la atención porque muchas veces no consideramos cómo se sienten los niños que viven situaciones familiares con violencia. Todo el mundo dice que son víctimas pero no tengo claro que se les trate de verdad como tales.

Otro personaje interesante es Nathan Avebury, mago y poeta, muy, muy entrañable. Y Rob, que no me cae nada bien pero que también tiene un problema serio... Uno se da cuenta de cuántas personas hay a su alrededor que viven una vida muy complicada que no conoce nadie más que ellos.

He disfrutado mucho leyendo esta novela, mucho. Tengo que recomendar que se lea porque en un entorno literario pasan muchas cosas que hacen pensar, sonreír, incluso llorar a quien sea de lágrima fácil.

Tengo que cerrar con dos reflexiones, las dos de Loveday

"Me recordé a mí misma que el principio y el final son dos sitios diferencies y que en la vbida real puedes alcanzar tu propio final, pase lo que pase"

"...no es cómo te caes, sino cuánta gente hay para recogerte y limpiarte las rodillas con alcohol y dejar que te tumbes en el sofá y te bebas un chocolate caliente y leas hasta que te encuentres mejor"

Detectives victorianas. Las Pioneras de la novela policíaca (Laura Salas)

Me llamó mucho la atención el título de este libro y no pude resistirme... Y me ha gustado mucho, la verdad. Me encantan las novelas de detectives y ya, las detectives, que son pioneras, me tenía que encantar...

He aprendido muchas cosas, entre ellas, que los primeros relatos de mujeres detectives aparecieron a principios de 1860.

Otra cosa, muy interesante: "En 1829, oco años antes de que diese comienzo el reinado de Victoria, el Parlamento aprobó la Ley de la Policía Metropolitana, que reemplazaba el tejido de vigilantes y guardias parroquiales por una fuerza razonablemente organizada"; "...como el impulsor de la fuerza policial fue el célebre ministro del Interior Robert Peel, sus agentes recibieron el apodo de peelers en Irlanda y de bobbies en Inglaterra". Me ha encantado porque siempre me había preguntado por qué se llamaban bobbies.... He de decir, en honor a la verdad, que tampoco había tratado de averiguarlo...  a lo mejor era sencillísimo, pero... yo no lo sabía.

El libro es un compendio de novelas cortas en las que, obviamente, el detective es una mujer. Yo lo he pasado de maravilla leyéndolo, viendo cómo llegan a las conclusiones más alucinantes utilizando solo la observación y el instinto porque solo en una de ellas se está empezando a utilizar esa técnica novedosa de utilizar y comprobar las huellas dactilares...

Por otra parte, hay una frase muy ilustrativa que yo creo que es muy cierta: "El lector comprenderá que la mujer detective cuenta con muchas más oportunidades que el hombre par vigilar en la intimidad y para seguir de cerca asuntos en los que un hombre no podría fisgar a su antojo". Pues es verdad: somos más curiosonas, más cotillonas y más fisgonas... ¿o no?

No puedo hacer ningún resumen porque estamos hablando de varias novelas en las que los personajes me han parecido entrañables. Claro que algunos malos son muy requetemalos, eso sí.

Se puede leer para pasar un rato agradable, desde luego.

Y quiero cerrar con una reflexión del Dr. Dix: "No le corresponde a usted, ni a mí, ni a ninguna inteligencia mortal decidir lo que es propio de alguien o no". Ahí queda eso, para que luego queramos ser jueces de todo y de todos.